Antonio Robledo Díaz, un vendedor de castañas de 38 años, ha quedo parapléjico tras sufrir una mala caída en una cama elástica del Altitude Park, un parque de trampolines situado en el centro comercial Málaga Nostrum.
El accidente tuvo lugar el pasado domingo 28 de noviembre, cuando el hombre acudió a este lugar de ocio junto al hijo de su pareja.
Llevaban tan solo 10 minutos saltando en el parque cuando Antonio cayó mal en una de las volteretas y se rompió una vértebra del cuello.
El hijo de su pareja avisó rápidamente a su madre, Eva Ordóñez, que acudió enseguida al parque. «Quería que yo lo moviera. Solo me pedía que le cruzara las piernas para poder incorporarse», recuerda la mujer a 'Diario Sur'. Sin embargo, ella se negó a hacer lo que le pedía el vendedor de castañas porque tenía miedo de hacerle más daño.
El personal del local llamó a los servicios de emergencias para atenderle, pero mientras esperaban una enfermera que se encontraba allí se acercó a él.
Cuando le preguntó cómo se sentía, él respondió que le dolía el brazo derecho y que le sabía la boca a sangre. Sin embargo, Antonio no estaba sangrando.
«La mujer me apartó y me dijo: 'No te quiero asustar, pero cuando eso ocurre, es una lesión en el cuello'. Luego nos dimos cuenta de que le dolía ese brazo porque era lo único que sentía», ha explicado Eva.
Tardaron más de una hora en sacarlo del parque
Antonio cayó en el centro de la piscina de espuma en la que se aterriza de los saltos y volteretas. A los servicios de emergencia les costó más de una hora sacarle de allí, porque al tratarse de una cavidad temían que cualquier movimiento en falso pudiera empeorar más la situación.
Por este motivo, tuvieron que llamar a los bomberos y a la policía para poder sacarle. No pudieron usar una camilla de cuchara, como suele ser habitual, tuvieron que hacer una especie de fuente y emplear una tabla de rescate que lo inmovilizara de la cabeza a los pies.
Tras rescatarlo, lo pasaron a un colchón vació y finalmente al vehículo sanitario. Entonces, fue trasladado de forma inmediata al hospital.
Tuvo que ser operado dos veces
Allí las radiografías confirmaron que Antonio se había fracturado la quinta vértebra de la columna vertebral, la C5, y que, al romperse, se había desplazado hasta conseguir dañar su médula.
En el centro médico tuvo que ser intervenido dos veces. Una por la garganta para introducir una prótesis y otra por la parte posterior del cuello para ponerle una placa con 18 tornillos entre las vértebras C4 y C6 para sujetar la columna.
«Antes de operarlo movía solo el brazo derecho. No los dedos, pero sí hasta la muñeca. Nos dijeron que después de la operación seguramente no movería nada».
Además, también ha explicado que en el hospital les «advirtieron de que, con tantas horas en quirófano, podía coger alguna infección». Y así ha sucedido. «Tiene neumonía, por lo que aún no está despierto del todo. Desde entonces está sedado».
Será tratado en el Hospital Nacional de Parapléjicos
La caída en el parque de camas elásticas ha provocado que el vendedor de castañas haya quedado parapléjico y, según los doctores, las posibilidades de que vuelva a caminar son casi nulas. Sin embargo, también les dijeron que los milagros existían.
Ahora, Antonio, su pareja, Eva, y los padres de él, Pilar y Paco, han viajado hasta Toledo. Allí, el vendedor de castañas será ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos, que está especializado en el tratamiento integral de las lesiones de columna.