El 27 de enero de 1993 aparecieron los cuerpos de Míriam, Toñi y Desiré, tres adolescentes desaparecidas setenta y cinco días antes en Alcàsser, Valencia. El hallazgo conmocionó a toda España y dio inicio a una investigación llena de errores que, a fecha de hoy, sigue generando muchas sospechas y numerosas dudas.
La clave para resolver el triple crimen de Alcàsser tiene nombre y apellidos: Antonio Anglés. El autor material de los asesinatos desapareció en un buque hace 28 años, y su paradero sigue siendo uno de los grandes misterios de la crónica negra española. Nuevas pistas han llevado a la justicia a abrir una nueva investigación para resolver el enigma.
En enero de este año, la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reactivar la búsqueda del fugitivo Antonio Anglés. La Interpol le sigue teniendo en la lista de fugitivos más buscados, después de que el capitán del buque en el que desapareció, el «City of Plymouth», dijera en una entrevista que un miembro de la tripulación le había ayudado a escapar.
Además, ayer se supo que una asociación de criminólogos ha solicitado a la Guardia Civil que examine los dos coches intervenidos en 1994 con nuevas técnicas de revelado de sangre y fluidos. Se trata del Opel Corsa de Miguel Ricart, el otro acusado, y un Seat Ronda. La intención es asegurar la acusación contra Antonio Anglés en el hipotético caso que se diera con su paradero.
Estas dos novedades judiciales, la reactivación de la búsqueda de Anglés y la investigación de los coches, confirman que Antonio Anglés sigue siendo la pieza clave para resolver uno de los crímenes más misteriosos de la crónica negra española. La investigación policial le señaló a él como autor material, y a Miguel Ricart como colaborador. Este último fue detenido, acusado, sentenciado y liberado tras 21 años en la cárcel. Pero el enigma sigue estando ahí: ¿Dónde está Antonio Anglés?
Quién es Antonio Anglés
Antonio Anglés Martins era un delincuente habitual con un carácter violento que solía dar palizas a su madre. Tenía antecedentes por robo, atraco y tráfico de drogas. Antes de cometer el crimen que le haría célebre, pasó dos años en la cárcel por secuestrar, encadenar y golpear a una mujer. En marzo de 1992 recibió un permiso penitenciario que aprovechó para escapar.
La noche del 13 de noviembre, Antonio Anglés y su amigo Miguel Ricart iban paseando en el Opel Corsa que ahora se investiga. Fue entonces cuando vieron a tres chicas haciendo autostop. Querían ir a una fiesta del instituto en la discoteca Coolor, y subieron al Opel Corsa de Antonio y Miguel. Llegados a la discoteca, Antonio le indicó a Miguel que siguiera adelante mientras amenazaba y pegaba a las niñas con una pistola.
Miguel condujo el coche hasta una caseta medio derruida, La Romana, donde Anglés solía esconderse cuando se huía de la policía. Al menos dos de las niñas fueron violadas. Luego las ataron, bajaron al pueblo a buscar comida, y al volver violaron a la tercera. Las tres fueron torturadas y ejecutadas delante de una fosa que habían cavado previamente.
La investigación llevó rápidamente a Miguel Ricart y Antonio Anglés, pero este ya había desaparecido. Estuvo escondido durante aproximadamente un mes en algún pueblo de Valencia, y estuvo a punto de ser capturado en la estación de Villamarchante. Pero Anglés, un experto en escapar de la policía, logró huir hasta Cuenca y de allí a Lisboa, Portugal. Es entonces cuando sube en un buque y se le pierde la pista.
¿Dónde está Antonio Anglés?
Antonio Anglés tendría ahora 54 años. Desde el principio se barajaron dos hipótesis. Una: tomó un buque rumbo a Irlanda y, ante la vigilancia policial, se lanzó al agua y murió ahogado o de frío. Dos: que fuera hacia Brasil y entrar con pasaporte brasileño para desaparecer para siempre.
El caso Alcàsser sigue abierto en el juzgado de instrucción hasta que se encuentre, vivo o muerto, al que se considera autor material de los hechos. La responsabilidad penal de Anglés expirará en 2029, así que las autoridades judiciales y policiales han puesto una marcha más para encontrarle, vivo o muerto.
La búsqueda de Antonio Anglés se centra en los interrogatorios a la tripulación del buque en el que huyó. Se intentó determinar si recibió ayuda en su huida, y encontrar cualquier pista sobre su paradero o su muerte. Se sabe que Antonio Anglés sí estuvo en esa embarcación y que se hacía pasar por un ciudadanos portugués ya fallecido. Durante su trayecto, además, hizo una llamada a un empleado de una compañía de transportes de Lisboa.
La declaración del capitán del buque de que un miembro de la tripulación había ayudado a escapar a Anglés motivó la orden de la Audiencia Provincial de reactivar la búsqueda. La esperanza es dar con su paradero para cerrar el rompecabezas de un caso en torno al cual han circulado muchas teorías, como que Anglés y Ricart fueron los cabeza de turco de un crimen perpetrado por una organización de secuestro de adolescentes.