El Gobierno intenta lanzar mensajes de tranquilidad a la población mientras los rebrotes siguen extendiéndose por toda España. Su aparente calma contrasta con la voz de alarma de algunos expertos como el científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Antoni Figueras, que ha criticado duramente la gestión del Gobierno.
Las palabras de este experto son elocuentes. «Vamos mal no, lo siguiente», ha dicho, y ha añadido: «lo peor es que la población no es consciente». El científico comentó que la situación en la mayoría de las comunidades autónomas ha empeorado con respecto a hace dos semanas y se muestra preocupado por los 51 brotes activos por la pandemia.
Este investigador experto en biología marina tiene una larga experiencia en el estudio de enfermedades y respuesta inmune de moluscos y peces frente a agente patógenos. Su crítica se centra en la gestión del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centros de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Cree que su peor error ha sido dejar toda la responsabilidad a las diferentes regiones, así como no contratar rastreadores que ayuden a detectar nuevos positivos y frenar la propagación del SARS-CoV-2.
Figueras recuerda que como España, Alemania también cedió a los territorios la organización del rastreo de contacto, pero en aquel caso hubo una diferencia. El gobierno central dio unas reglas claras. El 25 de marzo anunció que cada una de las 16 regiones debe aspirar a tener 25 rastreadores por 100.000 habitantes.
La diferencia, en su opinión, es que Alemania ha contratado a 12.000 rastreadores, y hay quien considera que en España harían falta entre 15.000 y 20.000. «En alguna rueda de prensa, Fernando Simón y Salvador Illa deberían dar estos datos» dice este experto, y remata con un reproche: «No es tan difícil, y si se quiere se puede».
Preocupación por la reapertura de fronteras
El ministerio de Sanidad reportó ayer un nuevo aumento de los contagios y los fallecidos en las últimas 24 horas. El número de nuevos casos se situó en 99, un ligero ascenso sobre los 84 del día anterior, y se registraron nueve muertes, el triple que el lunes. Con esos datos ya son 249.271 contagiados y 28.363 muertos desde que llegó la pandemia a España.
Figueras pide «extremar las medidas de prudencia, usar las incómodas mascarillas y hacer más test PCR». También insiste en la importancia de la distancia, la buena higiene de manos, evitar tocarse la cara, y los riesgos de las aglomeraciones.
El profesional del CSIC se muestra preocupado por la apertura de fronteras efectuada este miércoles 1 de julio. Dice que puede acarrear riesgos, y lanza un mensaje claro: «cuando lleguen los turistas infectados, avisad a la población. Cálculo de probabilidades. Varios cientos a la semana. Y si véis la curva en lineal y no logarítmica, es para salir corriendo».
Antoni Figueres ha pedido extremar el control sobre los viajeros que llegan de países que dicen que ya han controlado la pandemia pero tienen rebrotes, como China, o de países que optaron por la inmunidad de rebaño permitiendo que sus ciudadanos se infectaran.