El municipio de Molina del Segura se ha despertado con la conmoción de lo que ha ocurrido en uno de sus barrios. Antón, más conocido como 'El Baroco' protagonizaba una escena de película en una guerra campal contra la Policía Nacional.
El hombre se atrincheró en el domicilio en el que vivía junto a sus padres, dispuesto a hacer saltar por los aires la casa. Para ello fabricó cócteles molotov y se armó con una escopeta del calibre 22 que no dudó en usar contra la policía.
La situación personal y profesional de 'El Baroco' era muy delicada. Divorciado y sin trabajo, vivía con sus padres enfermos. Según los investigadores, esto podría haber sido lo que provocó la ira desmedida de Antón, dispuesto a poner punto y final a su sufrimiento.
A tiros contra la policía en plena calle
La calle Gran Vía de Molina del Segura, se convirtió en un auténtico infierno a primera hora del día de ayer, día de la Hispanidad. Un hombre de 52 años se atrincheró en el domicilio que compartía con sus padres, armado hasta los dientes. Su objetivo era claro, hacer estallar la vivienda para poner fin a su sufrimiento y al de sus padres.
Un divorcio que no supo asimilar, sin trabajo y con sus progenitores enfermos, Antón decidió que había llegado el momento de desaparecer. Pero en su camino de autodestrucción decidió intentar llevarse más de una vida por delante.
Así lo encontró la Policía Nacional cuando acudieron al barrio. Armado con una escopeta del calibre 22, 'El Baroco' abrió fuego contra los agentes. Fue entonces cuando daba comienzo un intercambio de disparos.
El hombre de 52 años, también lanzó varios cócteles molotov en cuyo interior había tornillos y brocas de taladro. Unos explosivos que hicieron cundir el pánico en toda Gran Vía, pues quemó siete coches aparcados y calcinó el edificio donde vivía su familia.
"Es el final del mundo, o te quitas o te disparo"
Todo comenzó en la madrugada del día de ayer, 12 de octubre. Un empleado de la limpieza encontró a Antón intentando prender fuego a los vehículos que estaban estacionados en la calle. Tras llamarle la atención, 'El Baroco' le lanzó una amenaza.
"Esto es el final del mundo, o te quitas de aquí o te disparo", le contestó. Acto seguido, el empleado llamó a la Policía Local que acudieron de inmediato al lugar. Nada más llegar, Antón sacó su escopeta y disparó a los agentes que, rápidamente, se protegieron.
"Lanzó dos cócteles molotov para hacer arder el coche que había en la puerta de su edificio", explica un agente. "Cuando se acercaron tiró una especie de bombas caseras contra el fuego", añade. El hombre aprovechó el desconcierto para subir a casa de sus padres y atrincherarse.
Las explosiones hicieron que tres de los cuatro pisos se vaciaran de inmediato, los tíos y primos del sospechoso abandonaron el edificio a toda prisa. Antón se encerró en el piso de sus padres donde comenzó a detonar bombas caseras dentro del inmueble.
Sin embargo, no contó con que el humo terminaría dejándole sin conocimiento, fue entonces cuando la policía accedió al domicilio y detuvo a Antón. En la casa se encontraba el padre con graves quemaduras y la madre, inconsciente junto a su hijo. Ambos octogenarios que se encuentran ingresados en el hospital.
"El padre está muy grave y no se descarta que no sobreviva porque tiene quemado el 40% de su cuerpo", explican fuentes cercanas.
Al parecer su idea era volar la casa con sus padres y él dentro. "Iba a hacer estallar la vivienda porque se hallaron cócteles molotov en unas bombonas de butano de la casa", cuentan.
Apuntan a posibles problemas emocionales del sospechoso
Pedro y Antonia, los padres de Antón, se encontraban en una situación delicada. Su estado de salud no era bueno y era su hijo el que se encargaba de cuidarles. "Solo salía de casa para hacer la compra", declara una vecina.
Esto, sumado a un divorcio reciente y a su precaria estabilidad profesional, pudo ser el detonante que llevó al hombre al abismo. "No se descarta que lo organizase todo para acabar con el sufrimiento de sus progenitores y con su situación personal", apuntan.
Además, también se sospecha de que Antón podría estar bajo el influjo de algún tipo de sustancia. "Se comenta que tenía problemas mentales o que había tomado algún tipo de sustancia estupefaciente", explican.
"Parece ser que consumía drogas y tuvo una discusión con la familia", cuenta un policía. Lo que tienen claro es que no se trató de un acto fortuito, sino que lo tenía todo pensado. "Lo tenía planificado para provocar varias explosiones y contaba con la llegada de las Fuerzas de Seguridad porque tenía una escopeta".
Como resultado, cuatro personas han resultado heridas, entre las cuales se encuentra el detenido.