En las últimas horas, nuestro país se ha quedado conmocionado con el hallazgo de los cuerpos de Anna y Olivia. Dos pequeñas estas, de 1 y 6 años respectivamente, que llevaban días desaparecidas en Tenerife. Estaban así desde que su padre (Tomás Gimeno) no las había devuelto a su madre (Beatriz Zimmerman).
En el fondo del mar es donde han sido encontradas, dentro de bolsas de deporte. Y allí también el robot del buque Ángeles Alvariño ha dado con el progenitor.
De esta manera, se llega al fin de un caso realmente espeluznante. Un hombre, por hacer daño a su ex, ha sido capaz de acabar con la vida de sus hijas. Un horror este que lamentablemente no es un caso aislado.
Estas niñas son las últimas víctimas de la peor cara de la violencia de género. En concreto, de la llamada violencia vicaria, que es la que el varón ejerce sobre la mujer a través de los vástagos.
Las niñas de Tenerife, las últimas asesinadas por su propio padre
Aunque nos pueda parecer difícil de creer, son muchos los menores que en nuestro país han muerto a manos de su progenitor. Y todo porque este ha encontrado en ellos la manera de hacerle el mayor daño posible a la madre.
En concreto, según ha publicado el Ministerio de Igualdad, en España desde 2013 han fallecido 39 pequeños de esa manera. Una lista que lamentablemente ahora se ha ampliado con el hallazgo de los cuerpos de Anna y Olivia. Ellas son las últimas víctimas de la atrocidad, el machismo, la venganza y el alma desalmada de algunos padres.
Sí, de algunos hombres que no están dispuestos a permitir que sus mujeres o sus ex puedan rehacer sus vidas. Solo quieren que ellas sufran y la mejor manera de hacerlo es hiriendo a lo que más les duele: a sus hijos.
Y está claro que Gimeno lo ha logrado. Ha dejado a la que fuera su pareja, Beatriz, realmente hundida.
Es cierto que ella siempre mantuvo la esperanza de que sus niñas estuvieran bien. Manifestaba que no creía que Tomás fuera capaz de infringir daño a aquellas. No obstante, lamentablemente, se equivocaba.
Otros casos similares al de las menores tinerfeñas
El caso de las pequeñas canarias sigue su curso. Así, aunque se han hallado los cuerpos del padre y de Anna y Olivia, quedará descubrir cómo sucedieron los hechos.
No obstante, detalles aparte, lo que está claro es que lo sucedido nos recuerda a otros casos similares. Sí, a sucesos que han convulsionado nuestro país en los últimos años.
Sin lugar a dudas, quizás el que primero se nos venga a la mente ahora es el de José Bretón. Este hombre no dudó en 2011 en acabar con la vida de sus hijos (Ruth y José), de 6 y 2 años. Lo hizo para vengarse de su mujer (Ruth Ortiz) por haber decidido separarse.
Sin embargo, no podemos olvidarnos de las dos niñas que fueron apuñaladas por su padre en Castellón en 2018. Y tampoco de la bebé que murió a brazos de su progenitor tras tirarse con ella desde una habitación del madrileño Hospital La Paz.
Vizcaya, Almería, Alicante o Ciudad Real son otras de las ciudades españolas que son lamentablemente escenarios de asesinatos de menores a manos de sus padres. Asesinatos que escapan al raciocinio, que hieren el alma y que destruyen a mujeres. Sí, a mujeres que lo único que han pretendido es buscar una vida plena alejándose de los hombres que las hacían infelices.