La defensa de una postura para la opinión pública es un tema que siempre ha ocupado portadas según la magnitud de las palabras, y a causa de la pandemia es un asunto que se ha polarizado con más intensidad. Como por ejemplo ocurre en el caso de la presentadora Ana Rosa, que esta misma mañana ha dejado una polémica opinión sobre la prioridad sobre algunos personajes de la órbita televisiva al proceso de vacunación.
El tema surgió cuando se trataba el poder influencia que decenas de políticos han empleado para vacunarse antes de lo que les toca, ya que cabe recordar que la gran mayoría no forman parte de un grupo de riesgo prioritario. La periodista ha pedido la vacunación de algunos de los representantes políticos más importantes, como el presidente, o el Rey.
«Se debería vacunar al Rey» comentó la directora del programa ante la sorpresa del resto de comunicadores, que argumentaban la decisión de no utilizar la medida con el monarca refiriéndose a su no pertenencia a un grupo de riesgo. A pesar de ello la comunicadora mantuvo su opinión y mencionó que, aun así, los principales líderes y puestos de poder del país deberían permanecer en buenas condiciones de salud.
«Igual hay que cambiar el protocolo»
Ana Rosa quiso matizar su afirmación, pero mantuvo, que quizás no todos los políticos necesitaran de la medida preventiva, pero «sí al Rey, al presidente, y a un grupo de cinco o diez más» comentaba. Aunque es cierto que defendió a estos actores de la burbuja mediática, si aprovechó para criticar a aquellos alcaldes, o demás consejeros políticos que habían hecho uso de su poder para colarse.
En España, el plan de vacunación comenzó el pasado 28 de diciembre, y en la actualidad es una acción prácticamente comunitaria a nivel global y el principal método de lucha frente a la pandemia. Los grupos de riesgo que poseen prioridad con respecto al resto de la población son: residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabajan en geriátricos o de atención a grandes dependientes, personal de primera línea en el ámbito sanitario, otro personal sanitario, personas consideradas como grandes dependientes —que pertenecen al grado III de dependencia— que no estén actualmente institucionalizadas.
En la actualidad el proceso no es equitativo para todas las demarcaciones territoriales en las que se extiende el Covid, es más, existen muchas disidencias conforme al proceso funciona y como debe de ser gestionado, ya que no todas las comunidades autónomas reciben las vacunas en el mismo orden. Muchos territorios ya se han pronunciado al respecto, optando por no vacunar al grupo siguiente hasta que no se termina con el anterior.
El Hospital Isabel Zendal
La presentadora también ha querido pronunciarse con respecto a la construcción del Hospital Isabel Zendal durante el mandato de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ana Rosa ha defendido el centro sanitario y su función catalogando de vergüenza aquellos que osan criticar su disponibilidad.
La periodista ha justificado las dificultades que pueda tener el inmueble diciendo que «que tendrá problemas, claro, acaba de ser construido. Un día no funcionará un baño, otro día se atascará una tubería, pero es alucinante que se critique. Es más, si yo me pongo mala, que me lleven a Zendal»
Sin duda las palabras de la coordinadora traerán cola y serán muchos los que esperarán una enfermedad de la conductora del programa que lleva su mismo nombre para recordarle sus palabras. Ocurra o no, lo cierto es que la pandemia ha causado, entre muchos otros desastres, la capacidad de que cualquier opinión se ponga bajo la lupa y se polarice a niveles exacerbados.