Hasta el momento el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha registrado 85 casos de viruela del mono en 8 países de Europa, entre ellos, España. En nuestro país ya son 37 los casos diagnosticados.
La principal vía de transmisión del virus es a través del contacto sexual. De esta manera, advierten que las personas con múltiples parejas sexuales tienen una probabilidad más alta de padecer la viruela del mono.
"El predominio de los casos de viruela del mono diagnosticados entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y la naturaleza de las lesiones que se presentan en algunos casos sugieren que la transmisión se produjo durante las relaciones sexuales", apuntan.
Sin embargo, la enfermedad "no se propaga fácilmente entre las personas", aseguran desde el Centro Europeo. La transmisión se da por el contacto estrecho con material infeccioso de las lesiones cutáneas de una persona con viruela del mono, o a través de las gotitas respiratorias durante un contacto prolongado cara a cara con la persona infectada.
Así es uno de los focos de la viruela del mono en Madrid: Sauna Paraíso
Preocupación ante el aumento de casos
La mayoría de los casos de la enfermedad que han sido detectados hasta el momento han presentado un cuadro leve. Sin embargo, la viruela del mono podría ser más grave y afectar de una forma más significativa a ciertos grupos de población, como niños, personas inmunodeprimidas o mujeres embarazadas.
La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, se ha mostrado preocupada ante el incremento de casos notificados en la UE y en todo el mundo. "Estamos monitoreando de cerca la situación y, aunque actualmente la probabilidad de propagación en la población general es baja, la situación está evolucionando".
"Debemos permanecer atentos, asegurarnos de que tenemos disponibles las vacunas, los antivirales y el equipo de protección personal necesarios para los profesionales de la salud", ha expuesto.
Todavía no se puede estimar cuál es el riesgo real de padecer un caso grave de la enfermedad. El ECDC ha apuntado que la vacuna contra la enfermedad puede considerarse como profilaxis posterior a la exposición de los contactos cercanos con mayor riesgo de padecer un cuadro de mayor gravedad.
No obstante, en referencia a una posible vacunación contra la viruela del mono, apuntan que todavía "debe realizarse una cuidadosa evaluación del beneficio/riesgo para el individuo expuesto. Falta información importante sobre el uso de las vacunas contra la viruela actualmente disponibles para los grupos con mayor riesgo de enfermedad grave".
De hecho, asegura que los antivirales ya son una opción potencial de tratamiento para los casos más graves.
Qué hacer ante la viruela del mono
El organismo europeo ha instado a la UE a centrarse en la rápida identificación, en el rastreo de contactos y la notificación de los nuevos casos del virus. Reclaman una actualización de los mecanismos de rastreo de los países y de su capacidad de diagnóstico para los ortopoxvirus.
Es necesario también "revisar la disponibilidad de vacunas contra la viruela, antivirales y equipos de protección individual (EPI) para los profesionales de la salud".
Los casos deben permanecer aislados hasta que la erupción sane completamente. Las personas contagiadas deben evitar el contacto físico con personas inmunodeprimidas y animales domésticos. Además, recomiendan abstenerse de cualquier actividad sexual o contacto físico estrecho.
De esta forma, los contactos más cercanos deberán autocontrolar sus síntomas durante un periodo de 21 días y tendrán que evitar durante este tiempo las donaciones de sangre, médula ósea u órganos.
Por su parte, el personal sanitario deberá contar con un equipo sanitario adecuado (guantes, mascarilla FFP2 y bata impermeable) para examinar un caso confirmado o sospechoso de viruela del mono. También es necesario que el personal de laboratorio tome precauciones.