Activada la alerta epidemiológica en Extremadura por la aparición de varios casos de Ántrax en animales y humanos. Se trata de una infección causada por una bacteria contagiosa, que cursa con síntomas agudos y graves. En la mayoría de los casos resulta letal para el ser humano.
La Consejería de Agricultura de la comunidad extremeña ha confirmado el análisis de dos muestras sospechosas. Las muestras enviadas a analizar pertenecen a animales y servirán para verificar la posible presencia del brote. La red de vigilancia epidemiológica ha declarado la alerta urgente e individualizada.
Según informa la COPE, la alerta de la Gerencia de Salud de Don Benito y Villanueva de la Serena indica "una sospecha clínica y epidemiológica". "No ha sido necesaria la confirmación diagnóstica para la declaración de los casos", añade el informe. El documento fue remitido este sábado, 4 de septiembre.
Expertos preguntados por la emisora aseguran que "no se habla de esta enfermedad desde hace 30 o 40 años". En los últimos días se han notificado varios casos sospechosos en diferentes puntos de la región. La mayor parte de los casos son animales, especialmente caballos, cerdos o rumiantes.
Pero la Junta de Extremadura ha confirmado que están activas todas las alertas y están investigando los casos sospechosos. Hay que recordar que el antrax (o carbunco) es una enfermedad contagiosa grave que puede afectar a todos los animales incluido el ser humano.
La enfermedad está causada por la bacteria Bacillus anthracis, un patógeno de origen desconocido que se encuentra en el suelo y produce lesiones en la piel. Su gravedad varía según el modo de contagio y la eficacia del tratamiento. El carbunco pulmonar, una de sus variedades, resulta letal en la mayoría de los casos.
El riesgo de un brote de ántrax
La aparición de casos de ántrax en animales ha obligado a activar inmediatamente la alerta epidemiológica ante el temor de que pase a los humanos. Otras experiencias del pasado recuerdan lo peligroso que puede resultar un brote de carbunco, con el riesgo de muertos. El control es ahora la principal prioridad.
En España, en 2019 saltó la alarma por un posible brote de ántrax en un ganadero de Aragón. Los brotes de esta bacteria suelen ser habituales en los ambientes ganaderos, pero no logra convertirse en epidemia si se corta a tiempo la cadena de transmisión. Esto es lo que están intentando ahora en Extremadura.
Aunque hace años que no se habla del ántrax como una amenaza en España, en realidad se trata de un riesgo latente en nuestro país. Su presencia se encuentra vinculada a los animales y en especial al ganado. También ha estado vinculado a ataques terroristas de naturaleza biológica.
En realidad es una enfermedad más común en España de lo que se creen. En los últimos años se han detectado algunas decenas de casos todos los años, muchos de ellos en Aragón y Castilla-La Mancha. Puede revestir varias formas, la mayoría de ellas de carácter cutáneo y sin riesgo para la vida.
Protocolo en marcha para aislar la bacteria
La buena noticia es que el sistema de vigilancia epidemiológica en España está muy bien prevenido contra esta enfermedad. Para cortarla a tiempo hay que identificar la bacteria y aislarla, como se está haciendo ahora en Extremadura. En caso de contagio en humanos, existe tratamiento a base de antibióticos.
Si una persona entra en contacto con la bacteria, los antibióticos pueden evitar la progresión de la enfermedad. El tratamiento tiene que iniciarse a los pocos días de la infección para ser efectivo. Cuando la bacteria ya ha producido las toxinas, el antibiótico no actua sobre ella.
La vacuna contra el antrax no está recomendada para la población en general. Tiene una eficacia del 93% en la prevención de la enfermedad en individuos expuestos a la bacteria.