Alejandro J. es el joven de 29 años que conducía el coche el día que tuvo un accidente en el que murieron 4 de sus amigos que viajaban con él. El joven salamantino había recuperado el carné de conducir tan solo 6 días antes de la catástrofe, tras un año de retirada.
El permiso se le retiró anteriormente por conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
El día de los hechos
El 21 de julio de 2019 seis jóvenes se dirigían a Alba de Tormes, un municipio de Salamanca, después de haber pasado la noche en Santa Inés con motivo de la celebración de sus fiestas de verano.
Durante el trayecto de vuelta, Alejandro estrelló el coche contra un árbol tras salirse de la carretera provocando la muerte de cuatro de sus amigos que viajaban con él en el vehículo.
Las cuatro víctimas mortales viajaban en la parte trasera del Fiat Stylo amarillo que conducía Alejandro. El copiloto y él resultaron heridos de gravedad y fueron ingresados en el hospital Virgen de la Vega de Salamanca, aunque resultaron los únicos que sobrevivieron al trágico suceso.
Los fallecidos eran dos chicos, de 17 y 20 años y dos jóvenes, de 17 y 19. Todos ellos pertenecían al mismo grupo de amigos y dos de ellos eran pareja.
En el momento del accidente, según fuentes policiales, seis personas viajaban en un vehículo solo apto para cinco pasajeros. Además, el teniente jefe del destacamento de Tráfico de Ciudad Rodrigo, que instruyó las diligencias del accidente, apuntó que al menos uno de los ocupantes del turismo no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Unos momentos antes de que se produjera el siniestro, el coche conducido por Alejandro había adelantado a un taxi. Así pues, el conductor del taxi fue testigo de los hechos y se encargó de alertar a los servicios de emergencia.
El copiloto, el único superviviente junto con Alejandro
Alfredo era el copiloto del coche cuando tuvo lugar el siniestro. Él aseguró ante el Juzgado de Instrucción número Cuatro de Salamanca que desconoce la velocidad a la que iban el vehículo porque estaban hablando. Por otro lado, señala que Alejandro se despistó un momento tocando la radio del coche y fue entonces cuando se salió de la vía e intentó corregir la dirección con un volantazo.
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Además, también añadió que no vio a Alejandro consumir ningún tipo de droga y aseguró que entre los dos se bebieron “solo un litro de cerveza en toda la noche” y “compartido con más gente”. Por su parte, Alejandro declaró que empezó a “tener flashes” y no recuerda nada.
La sentencia condena a Alejandro a 10 años de retirada de carné
La sentencia señala que Alejandro había tomado alcohol y sustancias tóxicas aquella madrugada. Así pues, se le condena a un delito de conducción bajo la influencia de las mismas. Además, también se le suman un delito de lesiones y cuatro homicidios por imprudencia grave.
Alejandro ha sido condenado a 6 años de prisión.
Por otra parte, Alejandro no podrá volver a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante los próximos 10 años. Además, tendrá que indemnizar con más de 663.000 euros a los familiares de las víctimas del accidente.