Los menores son las principales víctimas de los malos hábitos de los progenitores. Y también los únicos inocentes.
Los servicios sociales de cada nación actúan en estas circunstancias para salvar a los pequeños y pequeñas de los horrores de una familia problemática. Sin embargo, aquí se presenta una dicotomía. Se busca preservar la salud física y mental de los menores al mismo tiempo que se les arrebata las figuras paternas y maternas.
Como solución, los niños como Aidan deben permanecer en centros especiales a la espera de ser acogidos por una nueva familia. Este menor de 6 años fue separado de sus padres biológicos hace poco más de un año.
Aidan, el pequeño estadounidense, recibía maltrato físico y psicológico por parte de sus progenitores, tal y como contaron medios locales. Los servicios sociales le quitaron la custodia de todos sus hijos a estos padres.
En cambio, los hermanos de Aidan corrieron más suerte que él. Ellos fueron elegidos por distintas familias de acogida, ya que sus nuevos padres no podían acoger a todos.
Pero Aidan no ha encontrado todavía una familia que cuide y vele por él. En esta tesitura, el menor hace un llamamiento que sobrecoge el corazón. Él también quiere pertenecer a un hogar y tener a alguien a quien llamarle 'papá' y 'mamá'.
Aidan se vende a sí mismo con un joven responsable. Su única intención es recibir el calor de una familia. "Limpio mi habitación, lavo los platos y quito el polvo", asegura.
Además, el pequeño que ahora se encuentra bajo la tutela del Centro Infantil Depelchin, Texas, confiesa que es estudioso. También le gustan los superhéroes y jugar con camiones. Asimismo, se define a sí mismo con un menor que puede ser útil.
Cuando un periodista de la Fox se dirigió al albergue para conocer a este pequeño intrépido, quedó pasmado ante lo que vio. El pequeño le puso la mejor de sus sonrisas y le enseñó sus habilidades. Aidan dio una voltereta para ganarse el corazón del periodista.
El comunicador le preguntó que cómo había aprendido y el menor le contestó sin ningún reparo. "Es fácil. Tal vez eres demasiado mayor", respondió Aidan.
El centro de acogida de Aidan dan todas las facilidades a quien quiera ser su nueva familia
El Centro Infantil Depelchin, ubicado en Texas, analiza a las futuras familias que cuidarán de sus pequeños. En el caso de Aidan, una de las profesionales del centro ha explicado que buscan "una familia que tenga estructura, rutina, expectativas y que sea realista con él".
Este centro para menores huérfanos, abandonados o con padres no capacitados para cuidarles según las instituciones, se inmiscuyen en los programas de adopción.
Desde la organización, confiesan que las familias de adopción reciben información sobre capacitación especial. Además, son aconsejadas y asesoradas sobre cómo lidiar con los menores con posibles traumas.
Caitlin Brake, trabajadora del centro, ha expresado que se ayuda a los nuevos padres en cuanto a las cargas económicas que supone cuidar de un menor.
"Obtendrían matrícula universitaria gratuita, apoyo financiero mensual y también estaría cubierto por Medicaid hasta que cumpla 18 años", aseguró Brake.
Por lo tanto, los futuros padres adoptivos de Aidan contarían con el respaldo del centro de menores y con la simpatía que derrocha este niño de 6 años.
"Aidan merece tener una familia permanente que lo ame y que lo apoye mientras crece, en cualquier etapa de su vida", objetó Brake.
"¿Es posible que para ser adoptado Aidan deba promocionar el hecho que es un activo en la casa? Un niño debería simplemente ser amado. Nosotros esperamos que Aidan pronto encuentre su casa para siempre", concluyó la profesional del centro.
En el caso del pequeño Aidan, hay muchos otros menores a lo largo y ancho de todo el mundo. Jóvenes inocentes que conviven con otros niños y niñas con situaciones similares. Todos ellos con un objetivo común: encontrar un hogar donde quedarse y ser queridos.