El intento de asesinato de una niña de 13 años a manos de su amigo también de 13, sobrecogió la semana pasada a toda España. Un terrible y extraño suceso, en el que el joven explicó que su motivación era ‘’saber lo que se sentía al matar’’.
Nuria, la víctima de la fatal agresión que casi acaba con su vida, acaba de recuperar la consciencia en el hospital. Allí ha pasado 23 días en coma.
La menor fue fuertemente golpeada con una barra de hierro repetidas veces por el agresor, que quería matarla. Finalmente, tratando de huir del joven, Nuria se encaramó al balcón de la casa y cayó al vacío desde un segundo piso.
El agresor permanece ingresado en el Hospital Universitario de Coruña hasta que se valore su estado psiquiátrico.
El agresor cambia su versión de los hechos
La primera versión de los hechos del agresor, fue relatar a la policía que intentó matar a golpes a una amiga para ‘’sentir qué se sentía al matar’’. De hecho él mismo llamó al 112 después de que Nuria cayera por el balcón, y con una frialdad inusitada, le dijo al operador que había matado a una amiga.
La policía acudió al lugar de los hechos y encontraron a la menor tendida en la acera con graves heridas en la cabeza.
Una vez subieron al piso, el mismo agresor les abrió la puerta sin resistencia y confesó que acababa de golpear a su amiga. No intentó ocultar la barra de metal con la que la había golpeado. Los agentes también encontraron el cuchillo con el que la víctima había tratado de defenderse del agresor, según él mismo relató.
Cuando el menor pisó el Hospital de Coruña, volvió a contarle al psiquiatra que había atacado a su amiga solo para saber lo que se sentía.
Sin embargo, ahora el joven sostiene que no se acuerda de nada. En el momento que la guardia civil se ha dispuesto a interrogar al menor, este ha cambiado repentinamente de versión. Ahora asegura que recuerda de forma ‘’borrosa’’ los hechos.
Por ahora, el agresor sigue a ingresado en el hospital y permanece a disposición a cargo de la Fiscalía del Menor. Allí ha recibido la visita de profesionales de la Unidad Mental del Hospital Clínico de Santiago para evaluar su estado mental.
Según las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, el menor no tiene antecedentes ni de drogas ni de comportamientos violentos. Además se ha sabido que el agresor tiene un coeficiente intelectual por encima de 130, por lo que es ‘’superdotado’’.
No se le puede juzgar por ser menor de 14 años
Mientras tanto, Nuria, la menor agredida, ha despertado del coma tras 23 días entre la vida y la muerte. Su familia asegura que ya les escucha y entiende, aunque lo celebran con cautela, pendientes de las posibles secuelas que puedan quedarle.
El joven de 13 años es inimputable por su edad. Si se concluye que el menor sufre un trastorno de conducta, el fiscal promovería el ingreso del menor un centro de protección de menores. Todo depende de que los profesionales entreguen su informe de valoración psiquiátrica para que la Xunta asuma la tutela del joven.
En cualquier caso, sí que podría la Xunta sancionar económicamente a los tutores y retirarles la tutela.
La familia de la víctima ha convocado una concentración en Ourense para pedir una modificación de la Ley del Menor, que impide juzgar e imputar a cualquier menor de 14 años.