Varias mesas de una terraza de un bar ocupadas

Adiós a las reuniones sociales para ganar a la tercera ola en España

Las nuevas medidas restrictivas serán más severas con las aglomeraciones en la mayoría de España

La jornada de ayer fue la segunda con más casos de coronavirus diagnosticados desde el inicio de la pandemia, 16.676 en las últimas 24 horas. Un dato que acredita la preocupación de las autoridades y que apuntala la necesidad de seguir a rajatabla las medidas restrictivas que puedan tomarse. Entre ellas una en la que coinciden la mayoría de comunidades autónomas, la de restringir al máximo y condenar las reuniones sociales.

Son el principal culpable de la situación crítica que vive España a causa del Covid, y las fechas sitúan esta tendencia a los días de fin de año, ya que la dinámica de la curva hacia la verticalidad comenzó a mostrarse los días 8 y 9 de enero. Las principales consecuencias de las actividades navideñas no se remiten únicamente a la mayor tasa de contagios, ya que con las medidas aprobadas sufrirán una reducción en las próximas semanas.

El sector que volverá a sufrir esta tremenda ola volverá a ser el sanitario, que se encargó de sacar adelante la situación de irresponsabilidad ciudadana con anterioridad. En este caso son muchos los hospitales y regiones de nuestro país que han decidido aplazar ciertas operaciones quirúrgicas o reestructurar la distribución de personal para ayudar con las necesidades derivadas del virus.

Un sistema al borde del colapso

La situación actual se venía advirtiendo antes de Navidades por diferentes especialistas de la rama sanitaria, opiniones y argumento que fueron apoyados por las comunidades autónomas, pero que no han visto una defensa desde el gobierno central. La respuesta se confía en que el estado de alarma actual es suficiente y apuestan por la gestión de los gobiernos regionales para tomar medidas concretas en cada territorio. 

En este contexto, las autonomías siguen condenando las reuniones sociales, ya que son siempre el principal elemento de transmisión y la explicación a la curva de contagios. Para combatirlas, en los próximos días se anunciarán una serie de medidas que presentan modificaciones con las llevadas a cabo hasta el momento.

Según las primeras previsiones, algunas de ellas están focalizadas a prohibir directamente las reuniones entre no convivientes, como ocurre en Murcia, Mallorca, Ibiza o Tenerife. Otras, que no quieren causar un cambio tan drástico en la situación de convivencia, pretende reducir a cuatro el número máximo de personas permitidas en estas congregaciones. Todo ello marcado por la apelación a la solidaridad ciudadana, para que siempre que se pueda, la gente se quede en sus casas y evite movimientos que no sean necesarios.

¿Es todo culpa de las reuniones sociales?

«La verdad es que es lícito preguntarse si las reuniones sociales son realmente la causa del aumento de la curva de contagios» explica Quique Bassat para el medio '20minutos'. El epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona asegura que cuando se realiza un rastreo de los datos registrados, muchos de los enfermos «creen que se han contagiado al estar en contacto con familiares y amigos; y, probablemente, esas reuniones en pequeño comité, en un ambiente en el que te crees seguro, son las principales causas de contagio».

El experto reconoce que se deberían haber tomado medidas mucho más severas, con lo que ello conllevaría de la reacción popular, pero está claro que la situación sería diferente. Señala que la tendencia es algo que ocurre en todas partes, y vincula al caso alemán. «Siguen teniendo cifras muy preocupantes, pero nosotros vamos a seguir teniendo cifras muy malas durante muchos días a partir de ahora, aunque hagamos las cosas bien desde hoy» asegura.

El especialista reconoce que la restricción a menos miembros en las reuniones sociales es una medida positiva, y tendrá un impacto directo a la hora de controlar el virus. Aunque reconoce también, que la decisión más acertada sería un confinamiento domiciliario aunque sea durante un periodo más corto, opción a la que apuntan la mayoría de expertos ante la pandemia.