Se llamaba Alfonso Bellón Gómez, pero todos le llamaban ‘Capi’ porque demostró ser un auténtico capitán. ‘Capi’ se marcha habiéndose convertido en un referente para todos aquellos que le conocieron. Incluso fue nombrado capitán de todos los equipos de triatlón de su pueblo, Poio.
A sus veinte años, Alfonso había conocido el lado más terrible de la vida ya que padecía una enfermedad cruel y despiadada. Pero también conoció la felicidad, la de la admiración que despertaba allí donde iba. Y sobre todo, la del reconocimiento del deporte al que siempre estuvo vinculado.
La muerte de Alfonso ha dejado un vacío irreparable en su entorno, entre sus allegados. Pero él quiso vivir siempre con optimismo vitalidad, y así también en su partido ha querido que los suyos le recuerden con una sonrisa. La misma que él llevaba siempre impresa en la cara, dando una lección de vida hasta el final.
Una sonrisa ante la adversidad
El municipio pontevedrés de Poio vio nacer hace veinte años a un joven entusiasta, Alfonso Bellón Gomez. Le diagnosticaron distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad que le fue minando la movilidad hasta dejarlo postrado en la cama. Pero lejos de rendirse decidió vengarse del destino con una sonrisa.
Alfonso estaba en preescolar cuando le detectaron la enfermedad, y pronto vio limitada su movilidad. Era un joven muy inquieto y amante del deporte que de pronto vio cómo su vida daba un vuelco por completo. Su madre, Beatriz, se convirtió en su gran soporte con gran coraje y fortaleza.
Alfonso no se rindió ni siquiera cuando la enfermedad empezó a avanzar rápidamente y a hacer estragos. Nunca fue un adolescente deprimido, nunca se quejó de nada, siempre miró a la vida con una optimismo desbordante. Y a lo largo de sus veinte años supo ganarse el cariño y la admiración de los que le rodeaban.
El día más feliz de su vida
Como Carlos Sánchez, el presidente del Club de Ciclismo y Triatlón que está devastado por la muerte del joven: “Le quería como un hijo”. Alfonso tenía una estrecha vinculación con el club que él preside, porque un familiar suyo formaba parte. El joven no dejaba nunca de animarles, a través de las redes sociales.
Aunque apenas podía salir de casa por su situación, Alfonso acompañaba a los ciclistas y los atletas de cabeza y de corazón. Y estos quisieron recompensarle de algún modo, así que le nombraron capitán de todos sus equipos y pusieron su nombre en las equipaciones. Recibió una camiseta como obsequio, y un nuevo apodo: ‘Capi’.
Ese fue uno de los momentos más felices de la vida del chico, que publicó un emotivo mensaje en redes sociales. “Mi madre siempre dice que cuando menos te lo esperas todo llega, y cada vez que veo mi nombre en esta camiseta debajo de la bandera gallega ni os imagináis lo que me hacéis sentir”.
'Con ganas de seguir adelante'
“Grande, feliz y cada vez con más ganas de seguir adelante”, publicó en aquella ocasión en Facebook. Ese fue el inicio de una bonita amistad entre Alfonso y el club de triatlón. Cuando tenía que pasar una temporada en el hospital, sus compañeros le visitaban como si fueran realmente una segunda familia para él.
Y aunque en principio eran ellos lo que iban al hospital para animar a ‘Capi’, al final era él el que acababa distrayendo a los demás. Los que le conocieron aseguran que era una persona muy especial, capaz de imprimir una gran energía. Por eso su fallecimiento les ha sumido en un vacío difícil de describir.
Tras conocer la triste noticia se han puesto manos a la obra y ya le están preparando un homenaje. Mañana guardarán un minuto de silencio en la competición, y pronto inaugurarán una prueba que llevará su nombre. Así quedará impreso para siempre, porque “Alfonso se lo merece todo, personas así son irrepetibles”.
Últimos meses muy difíciles
Alfonso ha muerto tras un período muy complicado en el que la enfermedad se recrudeció mostrando su cara más amarga. Los suyos tenían claro que no le quedaba mucho tiempo, y empezaron a despedirse de él. Tenía toda una vida por delante, pero la dolencia se lo ha llevado cuando aún le quedaban muchos sueños por cumplir.
La persona más triste es sin duda su madre, una madre coraje que no se ha separado de su lado en todo este tiempo. Él siempre le dedicaba mensajes cariñosos a través de las redes sociales, y antes de irse quiso asegurarse que estaría bien. Le pidió que le prometiera que sería feliz para poder marcharse en paz.
Su madre ha publicado en las redes que llorará mucho por haber perdido a su hijo, pero que también sonreirá por haberlo tenido. Así cumplirá la promesa que le hizo a Alfonso, ‘Capi’. Un joven que se ha ido habiendo cumplido el sueño de ver su nombre en la camiseta que siempre había soñado con lucir.