Después de mucho marear la perdiz, las autoridades sanitarias han llegado al consenso de que la mascarilla es un elemento fundamental para evitar contagios, y desde el pasado jueves el Gobierno obliga por decreto a usarla al salir a la calle. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a ellas, pero hay un efecto inesperado que algunos descubren ahora… con desagrado.
De hecho, muchos se quejan de que son incómodas, que irritan la zona de las orejas, que dan calor y huelen mal, que empañan las gafas, pero pocos habían manifestado un problema real en el que alguno no habían reparado: el mal olor no es de la mascarilla, sino del propio aliento, como así lo han aclarado muchos usuarios por redes sociales estos días.
La halitosis o el mal aliento es un problema que afecta a muchas personas aunque al tratarse de un problema embarazoso está poco socializado y muy pocos lo reconocen. Por eso de forma inconsciente muchos habían pensado hasta ahora que el mal olor dentro de la mascarilla es del material del que están hechas… pero resulta que no.
Por lo que respecta a la halitosis o mal aliento, puede haber varias causas, y aunque algunas son fáciles de combatir, otras necesitan de tratamiento médico. La mayoría de los casos de mal aliento tienen su origen en la alimentación, ya que algunos elementos como el café, la cebolla o el ajo, al ser digeridos pasan al sistema respiratorio y afectan al aliento.
Esto se puede ver agravado por otras causas frecuentes de halitosis como el tabaco, cuyos compuestos dañan las encías y produce un olor desagradable. Algunos fármacos también pueden producir este tipo de problemas, que pueden agravarse por una mala higiene bucal. Por eso es recomendable usar hilo dental y cepillarse los dientes con regularidad.
Mala higiene bucal
La mayoría de las veces el mal aliento es causado por una mala higiene bucal, ya que al comer quedan partículas en la boca y el conducto alimentario y eso favorece la acumulación de gérmenes y mal aliento. Cuando esto sucede, suele formarse una capa incolora y pegajosa formada por bacterias, la placa.
Los especialistas señalan que la causa de la halitosis puede ser una reciente operación en la boca para quitar piezas dentales, y que también puede ser provocado por los tonsilolitos, unas piedrecitas que se forman al calcificar las bacterias y restos de comida en los recovecos de las amígdalas. La sequedad de la boca es otra causa frecuente del mal aliento.
Según el Instituto de Salud Carlos III, en una boca sana los restos celulares pasan a la saliva y son tragados y digeridos rápidamente, por lo que las bacterias no tienen tiempo de realizar su acción putrefactiva. La saliva posee propiedades antimicrobianas y evita el mal aliento.