Un abuelo de Vigo está siendo juzgado por haber abusado de su nieta cuando esta apenas contaba con 12 años. El hombre ha negado los hechos ante el tribunal, pero lo ha hecho atreviéndose a jactarse de su gran vida sexual. "Me he acostado con 50.000 mujeres y ninguna se ha quedado de que le haya faltado al respeto", habría afirmado ante el estrado.
El juicio, del que ya se ha celebrado su quinta jornada, se está llevando a cabo en la Audiencia de Pontevedra. Allí se le juzga por unos hechos que tuvieron lugar en 2018. Creen que se aprovechó de su parentesco e influencia sobre su nieta para realizarle tocamientos.
El jubilado está siendo juzgado por un delito de abusos sexuales a menores. Para él piden 10 años de cárcel además de una indemnización de 30.000 euros.
Como decíamos, y según recoge el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 28 de octubre de 2018. Ese día el hombre estaba sentado en el sofá de su casa junto a su nieta.
Según lo que habría explicado la niña, el hombre se le acercó y metió su mano por debajo de su pantalón. Durante este acto le habría llegado a tocar la vulva.
El escrito de acusación también recoge que él habría dicho a la menor que "se lo iba a comer todo". También le habría preguntado si era virgen, ya que "no lo parecía porque le cabían los dos dedos". Por último, la habría invitado a subir a su dormitorio cuando su abuela no estuviera mirando.
Aunque no se vio afectada físicamente, los peritos han confirmado que la niña sufrió problemas de conducta y afectivos tras los abusos. Ha tenido una mayor irritabilidad, impulsividad y dificultades de concentración. También una actitud vigilante en las relaciones interpersonales con el sexo masculino.
El jubilado niega haber abusado de su nieta y dice que está celosa de su otra nieta
La defensa del hombre se ha centrado en todo momento en negar los hechos de los que le acusan. Insiste en que ningún momento abusó de su nieta de 12 años aunque si la llegara a rozar un poco.
"Le acaricié con la mano por encima de la ropa pero nada más. ¿Estaba yo loco o qué? Mi mujer estaba delante y me habría dado un hostión, un sopapo", afirmaba en el tribunal.
Él cree que la niña se lo ha inventado todo al tener celos cuando vio entrar el carrito de bebé con su otra nieta. Afirmaba también que la niña y su hermana, un año mayor, cada vez iban menos a su casa. Todo por el hecho de que su abuela es muy estricta y no les dejaba usar el móvil.
Señalaba que "nunca hubo quejas" cuando dirigió un coro de niños o la sección vecinal de gaitas y baile. Añadía que ha asistido a un seminario de emancipación de la mujer y que crió a su prima pequeña, que testificará. "Jamás le he tocado a una niña o un niño", sentenciaba.
La niña le contó los hechos a su madre nada más ocurrieron
Esto contradice a lo que la niña le habría dicho a su madre. Le contó por WhatsApp nada más producirse los hechos que "se sentía violada por el abuelo y sucia, que lo que él había hecho no estaba bien".
La nuera del acusado explica como nada más ver a su hija creyó todo lo que le había contado. "Vi sus ojos de horror y corrió a abrazarme. Ella lo idolatraba porque la llevaba al parque y siempre se portó bien con ella. Él era muy sobón pero nunca le vi maldad de hacer lo que hizo, no me lo esperaba. Sé que es un baboso porque se va por ahí con las mujeres pero hacerle eso a una niña, no", afirmaba.