Logo original del reality 'Gran Hermano'

Precioso: Raquel Morillas se casa 17 años después del accidente que lo cambió todo

La ex de 'GH' ha vuelto a encontrar el amor

En el año 2002 fue cuando conocimos a la madrileña Raquel Morillas. Y es que se convirtió en concursante de 'GH 3'. Como soldadora y administrativa se presentó la joven que pasó a ser una de las participantes más polémicas por su fuerte carácter. No obstante, fue fuera del reality donde logró más protagonismo y todo porque comenzó una relación con la que había sido su compañera de encierro, Noemí Ungría.

Durante meses defendieron su amor 'a capa y espada' por los platós, pero el destino fue cruel con ellas y en 2003 sufrieron un grave accidente de tráfico que fue especialmente duro con Raquel. Tanto es así que tuvo que ser intervenida hasta en diez ocasiones y eso sin olvidar que le llevó a perder tanto la vista como el oído del lado izquierdo. Una situación muy dura a la que se sumó que un año más tarde se separara de Noemí, con la que se había llegado a casar, tras aparecer una tercera persona en la vida de aquella.

Desde entonces, la vida de Morillas ha estado llena de altibajos, pero ahora esa parece sonreírle. Y es que, 17 años después del trágico accidente, está feliz al lado de su novia, Noah Soriano, con la que va a casarse. En concreto, esta, tras tener una relación de más de un año y medio, ha decidido pedirle matrimonio a la ex concursante de 'Gran Hermano'.

Se produce la petición de mano

A través de su perfil en Instagram, sus seguidores han podido ver mediante un vídeo como Noah le pedía matrimonio en la casa que comparten. Primero, puso a Raquel un vídeo de familiares y amigos que quisieron 'ayudarle' en la petición y después no dudó en ponerse de rodillas para hacerle la 'pregunta': «Eres mi fuerza, mi talismán, mi optimismo, mi todo. Eres la que ha dado luz, por fin, a mi vida y quiero pasar el resto de mi vida contigo. ¿Quieres casarte conmigo?».

Tras esas palabras y ver el anillo que su novia le ofrecía, Raquel no dudó en decir «sí» para después besar a aquella de forma tierna.

De esta manera, la pareja decide sellar su historia de amor. Eso sí, por el momento se desconoce cuándo y dónde contraerán matrimonio.