Sin duda, esta última edición de 'MasterChef Celebrity' no ha sido nada fácil para Jordi Cruz, quién se ha visto envuelto en prácticamente todos los programas por sus contestaciones a los concursantes, especialmente a Jesús Castro, que ha mantenido una actitud chulesca durante todos los programas.
El tres estrellas Michelín, además de colaborar como jurado en un programa de televisión también cuenta con un restaurante que se ha visto duramente afectado por la crisis del Covid-19, como tantos otros. Es por eso que el joven cocinero se ha mostrado especialmente crítico con los políticos en una entrevista realizada por la revista 'Vanitatis'.
«Deberían buscar caminos más amables y con menos enfrentamientos. La obligación de los líderes es darnos tranquilidad, decirnos la verdad. Buena información y entender que hay que asumirlo pero no desde varias direcciones», sentenciaba el cocinero sobre la gestión política del Covid19.
Pese a todo los que se están viviendo los hosteleros, durante la entrevista, Jordi Cruz confesaba que tenía la «suerte de tener un restaurante en propiedad donde damos pocas comidas al día. Se mantienen las distancias y tenemos nuestros protocolos para estar superseguros, tanto nosotros como los clientes. Para mí ha sido fácil, pero en España hay muchos tipos de locales que pagan un alquiler, que están en ERTE y con dificultades no para ganar dinero, sino para no ir a la ruina».
Pese a todo, el cocinero siempre intenta desconectar de estas malas noticias cuando llega a casa. Según ha declarado para la revista 'Vanitatis', «veo series, juego con mis gatos y me preparo un plato sano», sin embargo ni ha mencionado a su pareja, Rebecca Lima.
A quién si ha mencionado a lo largo de su entrevista es a su madre, a quien considera una gran cocinera, además de su mayor crítica. «Hice unos canelones mexicanos en la tele y me llamó para decirme que qué era la guarrada que estaba haciendo», confesaba en la entrevista.
Sin embargo hacía su pareja, ha tenido unas palabras un poco más secas asegurando que no era crítica con él porque «no sabe cocinar y todo lo que hago le gusta y lo agradece».