Últimamente 'MasterChef' está viviendo alguna que otra polémica. Habitualmente los jueces son cuestionados por su duro carácter. Esta vez ha sido turno de Samantha Vallejo-Nágera, que no ha quedado exenta de las críticas en las redes sociales.
La chef ha sido una de las grandes protagonistas de la semifinal del talent culinario de TVE, que concluyó con el pase a la final de los concursantes Ana, Luna, Alberto, Andy e Iván. Durante la edición, se ha visto a una Samantha más contundente que en ediciones anteriores.
Esta vez, la prestigiosa chef cometió uno de los errores que no gustan nada a los espectadores. Samantha está siendo muy cuestionada en las redes sociales por lo último que hizo ayer durante la semifinal del programa.
Critican los gritos de Samantha
En varias intervenciones con los concursantes, la hermana de Colate elevó el tono de voz más de lo necesario provocando el enfado de parte de la audiencia. Especialmente, varios se centraron en las correcciones que iba haciendo en la prueba de exteriores, celebrada en Soto de Mozanaque de Madrid.
No es la primera vez que ocurre esto, y los espectadores están algo disgustado con los múltiples gritos de Samantha. Los jueces del programa sacan su verdadero carácter cuando tienen que decir las cosas tal y como son. En este caso, la chef lo hace gritando. No solo Samantha, sino que el resto del jurado también está en el foco de todas las criticas por su actitud tan dictatorial.
Pese a que el peor revés de la audiencia contra Vallejo Nágera ha venido por su ya característico carácter a la hora de dirigirse a los concursantes, también ha sido criticada por su estilismo.
Las redes se llenan de 'memes'
La hermana de Colate se ha presentado a la semifinal con un traje en dos cuerpos muy colorido y fraccionado en franjas triangulares que algunos se han atrevido a compararlo con la imagen de una conocidísima marca de hamburguesas. Las redes se han llenado de 'memes'.
La noche de ayer no fue de las mejores para Samantha, ya que Twitter se está cebando con ella por su actitud tan dictatorial y por el estilismo que muchos lo adjetivan de «espantoso».