Belén Esteban ha vuelto a los platós y, con ella, ha vuelto también la revolución. Esta vez, ha anunciado que está intentando quedarse embarazada, algo que creemos que no le hará mucha gracia a su hija, Andrea Janeiro.
La tertuliana cumple un año de casada con su marido, Miguel, pero hay un deseo que todavía no han podido cumplir. Y es que la pareja está buscando tener un hijo, algo que no debe haber gustado nada a Andrea. Fue Mila Ximénez la que anunció, durante la séptima edición de 'Gran Hermano VIP', que Andrea Janeiro no quería tener hermanos.
Este interés por no tener hermanos parece que no ha influído a su madre para tomar la decisión de tener otro hijo. Y es que, este sábado 20 de junio, Belén anunció en ‘Sálvame’ que tanto ella como Miguel tienen unas ganas infinitas de ser padres: «Miguel y yo estamos intentando quedarnos embarazados».
Lo que sí que es un hecho es que Belén Esteban siempre ha intentado no hablar de su hija en público, y mucho menos en un plató de televisión. No obstante, es inevitable que, ante este tipo de situaciones, todos los focos apunten directamente hacia Andreíta. Y es que no sabemos cómo habrá reaccionado la hija de Belén ante esta confesión, pero creemos que no le habrá sentado muy bien.
Todo parece que madre e hija tienen una gran relación. Tanto que, durante el confinamiento, era la que grababa a Belén Esteban en sus secciones espaciales - desde casa - para Sálvame.
Un regreso lleno de luces y sombras
Sin duda, la vuelta al plató de Belén Esteban ha traído todo tipo de escenas, y ha provocado todo tipo de sentimientos. Sin ir más lejos, la bronca que protagonizó con Jorge Javier se convirtió en un gran debate en redes.
Y es que no todo se ha quedado en el ‘bombazo’ que dio sobre sus planes de quedarse embarazada. Belén Esteban ha confesado algo más: Miguel y ella se van a volver a casar.
Por lo que parece, será el próximo año en su pueblo y, según ha explicado, será una boda íntima, solo con familiares y amigos cercanos. Además, en cuanto a la boda y el embarazo, ha explicado que, en caso de que se quede embarazada, «que ojalá», la boda se tendrá que retrasar, «pero nuestra intención es casarnos el año que viene».