Alfredo G.C., un hombre de 50 años y de origen boliviano, ha confesado haber matado a su exmujer y haber arrojado el cuerpo al río Guadalquivir. La víctima es Virginia T.G., una mujer de la misma edad que llevaba desaparecida desde el 25 de abril. Sería la víctima número 21 de la violencia machista en España este año.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional llevaba dos meses investigando el caso con suma discreción. Aunque la familia de la mujer denunció su desaparición, el caso no había aparecido en los medios de comunicación. Esto permitió a los agentes ir estrechando el cerco contra el sospechoso.
Este no era otro que Alfredo, el exmarido de la víctima despechado porque ella no quería seguir con él. Poco a poco fueron acorralándole hasta que, ante la avalancha de indicios, se ha acabado derrumbando. Ha sido él mismo quien ha conducido a los agentes hasta la ubicación del cadáver.
Tiene antecedentes por malos tratos
La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a Alfredo, el autor confeso de la muerte de su ex el pasado mes de abril. El agresor reveló además que había arrojado el cadáver al río. La policía y una comitiva judicial se desplazaron hasta la ribera del Guadalquivir y hallaron el cuerpo de la víctima.
Estaba en una zona de cañaverales del río Guadalquivir a su paso por San Jerónimo. Lo encontraron envuelto en unos sacos que había permitido la conservación de los restos, ya que además no llegaron a sumergirse en el agua. El hallazgo se produjo ayer sobre las dos de la tarde.
Según el agresor, mató a su exmujer porque él quería retomar la relación pero ella le dijo que no quería seguir con él. La policía investiga el crimen como un caso de violencia de género, instruido por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. El detenido cuenta además con antecedentes por malos tratos.
Pendientes de la identificación
Eran poco antes de la dos de la tarde de ayer cuando los agentes descubrieron el cuerpo sin vida de Virginia. En el rescate participaron efectivos de los bomberos. Según fuentes de la investigación, el cuerpo estaba en una zona muy transitada pero concienzudamente escondido entre las cañas.
Por eso nadie lo había visto en estos dos meses, y solo la confesión del asesino permitió llegar hasta él. El agresor se había preocupado de envolver bien el cuerpo para que no desprendiera ningún olor durante el proceso de descomposición. El cuerpo está ahora pendiente de la identificación.
Los investigadores no tienen ninguna duda de que se trata de Virginia, la mujer en paradero desconocido desde abril. Sin embargo, tal y como marca el protocolo serán las pruebas forenses las que confirmen la identidad de la víctima. El hombre se encuentra detenido y a la espera de declarar ante la jueza.
Víctima 21 de la violencia de género en 2022
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha mostrado su satisfacción por la resolución de este caso. Fue la propia policía la que blindó la investigación para que no apareciera en los medios y así poder ir cerrando el cerco sobre el sospechoso. Desde el primer momento sospechaban de él.
El hallazgo del cadáver permite cerrar así un nuevo caso de violencia machista en España. Ocurre en plena oleada de mujeres muertas a manos de sus parejas y exparejas, que ha hecho saltar todas las alarmas en el Gobierno. Virginia sería la primera víctima en Sevilla este 2022, la 21 en toda España.
Horas antes del hallazgo de Virginia había tenido lugar otro crimen machista en la calle Serrano de Madrid. El marqués y conde Fernando González de Castillejos mató a su mujer y a una amiga con una pistola y luego se quitó la vida. El asesino era un agresor de manual que tenía a los vecinos atemorizados.
El de Virginia es el primer crimen machista del año en Sevilla. El último se remontaba a agosto de 2021, cuando una vecina de Cerro fue asesinada a tiros por su marido en el domicilio familiar. También el año pasado tuvo lugar el crimen de Rocío Caíz, que fue asesinada y descuartizada por su novio en Estepa.