La Guardia Civil de Tráfico ha detenido en Alicante a un camionero por provocar la muerte de otro hombre con el vehículo en marcha. La víctima quería meterse dentro de su cabina por la fuerza y se inició una pelea. El camionero detenido condujo casi tres kilómetros con el peatón colgado del retrovisor.
El caso que ahora sale a la luz tuvo lugar el pasado 3 de junio. A las 05:48 horas de la mañana, varios testigos alertaron a emergencias de la presencia de un hombre gravemente herido en la calzada. Todo apuntaba a que un peatón había sido atropellado, pero faltaba saber el quién y el cómo.
El 112 movilizó a una dotación de la Guardia Civil, cuyos agentes observaron una marca de frenazo en el lugar de los hechos. La frenada se había producido pocos minutos antes. A partir de ahí establecieron como principal hipótesis un atropello mortal con conductor a la fuga y empezaron una investigación.
Una investigación complicada
El suceso tuvo lugar a la salida de la A-31 hacia Las Salinetas, a la altura del municipio de Petrer. El conductor se había fugado dejando a la persona herida de gravedad de noche y en una zona sin iluminación. La víctima fue trasladada aún con vida al Hospital General Universitario de Alicante.
Murió al día siguiente de lo ocurrido debido a las graves lesiones que presentaba. Mientras, la policía buscaba al autor de los hechos, pero no contaban con ninguna pista fiable ni con los datos del vehículo. Lo único que sabían era que se trataba de un vehículo de grandes dimensiones, como un camión.
La investigación les llevó hasta una empresa de transportes, y esta hasta un camionero de 56 años. El pasado 10 de junio, siete días después del suceso, este transportista fue detenido como presunto autor de los hechos. Le atribuyen un presunto delito de homicidio y otro de auxilio de socorro.
Lo que se sabe hasta ahora
La Guardia Civil inició una compleja investigación, a través de la cual han establecido una hipótesis principal. El camionero se encontraba descansando con el vehículo parado en el kilómetro 201,900 de la A.31. De repente se vio sorprendido por un hombre que quería meterse en la cabina del camión.
Entonces se inició un forcejeo y, para evitar que el asaltante se metiera el camión, el chófer inició la macha en sentido a Alicante. El peatón se enganchó desde el exterior al espejo retrovisor, del que quedó colgando con el vehículo en marcha. Mientras, seguía con su intención de entrar en la cabina.
El camionero condujo durante casi 3 kilómetros a unos 100 kilómetros por hora con el hombre enganchado al retrovisor. Acto seguido salió por la vía de servicio y frenó de forma brusca, de modo que la víctima cayó violentamente al suelo. Esa caída fue la que le causó las lesiones mortales.
De uno a cuatro años de cárcel
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil consiguió esclarecer la verdad gracias a un meticuloso trabajo. El 10 de junio procedieron a la detención del chófer, al que acusan de homicidio imprudente y omisión de socorro. El fallecido es un español de 40 años.
Los agentes saben que el camionero y el asaltante no se conocían previamente, pero no conocen el motivo del asalto. Tras recibir las diligencias, el juzgado de instrucción ha decretado libertad con cargos para el detenido. Según el Código Penal, se enfrenta a penas de uno a cuatro años de cárcel.
La omisión de socorro podría aumentar la pena de seis meses a cuatro años. Además, se enfrenta a la privación del permiso de conducir por un período de uno a seis años. Habrá que ver qué estrategia planea la defensa, ya que el camionero puede alegar que vio amenazada su integridad.