Los expertos en violencia de género suelen insistir en el hecho de que el machismo no tiene clase social. Los protagonistas del último crimen machista vivían en la calle Serrano, en el barrio de Chamartín de la capital madrileña. Y el asesino es el aristócrata Fernando González de Castejón.
En una vivienda del 205 de la calle Serrano aparecieron tres cadáveres, el del marqués, el de su mujer y el de una amiga. Lo que pasó allí ayer por la mañana sigue planteando muchas incógnitas. Pero tras las primeras pesquisas la policía ha conseguido establecer una hipótesis principal.
El conde de Atarés mató a su mujer Gema, de 44 años, y a una amiga de 70 años, y luego se quitó la vida. Después ha salido a la luz el largo historial de malos tratos de Fernando, que tenía un arsenal en casa y al vecindario atemorizado. Un tipo que coleccionaba fotos de Hitler y cantaba el Cara al sol.
Maltratador de manual
Los vecinos avisaron a la policía tras escuchar varios disparos, e inicialmente pensaron que se trataba de un ajuste de cuentas. Los agentes subieron las escaleras parapetados en sus escudos esperando encontrar al agresor o los agresores. Lo que encontraron no fue más que un rastro de muerte.
En el salón yacía una anciana de 70 años y un hombre de 53, y en la cocina había una mujer de 44 años con un disparo en la cabeza. No tardaron en descubrir las identidades. Fernando González Castejón, marqués y conde, su mujer Gema, y una mujer que se quedaba a dormir de vez en cuando.
Al rastrear los antecedentes de Fernando empezó a emerger a la luz el perfil de un hombre siniestro. En 2009 fue denunciado por maltratar a su madre y a su hermana. Diez años más tarde fue detenido por malos tratos a su mujer Gema. Ella retiró la denuncia y volvieron a vivir juntos hasta ayer.
Una personalidad inquietante
La información aportada por los vecinos revelaba una personalidad aún más inquietante de este asesino machista. Tenía un carácter difícil, con repentinos cambios de humor, una vena violenta y comportamientos extravagantes. Solía salir al patio al atardecer para disparar perdigones con una escopeta de caza.
Además tenía una amplia colección de armas en casa y fotografías con simbología nazi y fascista. Los vecinos lo recuerdan cantando el Cara el Sol bajo una bandera franquista y profiriendo amenazas a los vecinos. Fernando y Gema tenían una hija de 10 años que reside en París.
Entre el arsenal que poseía el noble estaba la pistola de nuevo milímetros con la que perpetró la matanza. Tras analizar el escenario del crimen, la policía estableció una hipótesis. Primero mató a su mujer en el dormitorio, luego fue al comedor donde mató a la anciana y se disparó a sí mismo.
Era una cara relativamente conocida
La policía cree además que el doble homicidio se produjo la noche anterior, cuando los vecinos escucharon ruidos. Era “como si estuvieran tirano mueble”, afirman, pero nadie llamó a la policía. Procedían del 1ºC, el piso en el que Gema vivía atemorizada por la violencia de su marido.
Fue la mañana siguiente cuando el portero observó desde el patio del edificio un cuerpo tendido en el suelo. La policía llegó en torno a las 10 de la mañana, y encontraron los tres cuerpos con el arma homicida a los pies de Fernando. Creen que se mató por la mañana, horas después de cometer el doble crimen.
Fernando González de Castejón era relativamente conocido por su aparición en varios medios como Antena 3. Hace dos años encabezó las caceroladas del barrio de Salamanca por las restricciones covid.
Marqués de Perijá y conde de Atarés
Fernando González de Castejón y Jordán de Urríes era marqués de Perijá. Se trata de un título concedido por el rey Carlos III en 1776 a José García de la Peña, sargento mayor del regimiento de caballería. De ahí fue pasando de mano en mano hasta llegar a Fernando el 8 de noviembre de 2012.
También era conde de Atarés, un título creado en 1625 por el rey Felipe IV y otorgado a Juan Sanz de Latrás y Cavero. En 2012 el título llegó a manos de Fernando, convirtiéndose así en el decimosexto conde Atarés. Su posición nobiliaria le granjeó una gran riqueza y un prolífico patrimonio.
Todo acabó de forma subrepticia ayer, cuando el extravagante aristócrata perpetró el que podría ser el 20 asesinato de violencia de género este 2022. El Ministerio de Igualdad ha confirmando que se están recabando datos. Las víctimas de la violencia de género tienen a su disposición el teléfono 016.