Cansada de mantener a su pareja, Diomi le dio un ultimátum a su novio : o se ponía a trabajar, o lo suyo se había acabado. Esto desencadenó la madrugada del jueves una fuerte discusión que acabó en tragedia. Él la mató en su domicilio de Soria mientras su hija de ocho años dormía.
Hacía apenas unos meses que salían y un mes y medio que se habían ido a vivir juntos. Sin embargo, esta camarera venezolana de 35 años acostumbra a trabajar para salir adelante se había cansado de la actitud de su novio. Él, venezolano de 32 años, no estaba dispuesto a abandonar su cómoda vida.
Diomi es la víctima número 19 de la violencia de género en España en lo que va de año. Esta misma semana, otra mujer fue asesinada en Alzira en lo que también parece ser un crimen machista. Las instituciones hacen un llamamiento para la unidad en pleno repunte de la violencia contra las mujeres.
La mató de ocho puñaladas
Eran las dos de la madrugada del jueves cuando Diomi, de 35 años, fue brutalmente atacada por su pareja de 32. Ocurrió en el piso que la pareja compartía desde hace poco más de un mes en la Plaza del Rosario, en Soria. En el piso también estaba una menor de ocho años.
Los hechos ocurrieron en el segundo piso de un bloque de viviendas en esta céntrica plaza de la capital soriana. En el fragor de la discusión, el varón cogió un cuchillo de cocina y asestó ocho puñaladas mortales a Diomi. Luego huyó, aunque fue detenido media hora después por una patrulla.
Era la hija de Diomi, que no vio nada porque estaba durmiendo pero que se despertó al escuchar los gritos de un familiar. Fue un tío de la víctima el que vio a la mujer muerta y avisó a un hermano suyo. Cuando llegó la ambulancia, los sanitarios sólo pudieron confirmar la muerte de la mujer.
El entorno está en shock
El tío de Diomi, que estaba en el domicilio cuando ocurrieron los hechos, salió a la calle a buscar ayuda. Se cruzó con una patrulla de la Policía Nacional que activaron el protocolo por un posible homicidio. Otra patrulla que estaba recorriendo las calles de la ciudad esa noche localizaron al sospechoso.
El homicida no opuso resistencia cuando le detuvieron y guardó silencio negándose a declarar ante la policía. El entorno de la pareja se encuentra en shock. Según aseguran, él era “un tipo muy educado que siempre venía con la niña a recoger a su novia después del trabajo”.
No existían denuncias previas por malos tratos, pero al parecer la convivencia no era tan idílica como parecía. El hombre tampoco tenía antecedentes penales, y nada hacía presagiar tan trágico desenlace. Sin embargo, esta es una constante que se repite en muchos de los casos de violencia machista.
Una camarera muy querida
Diomi trabajaba de camarera en el Restaurante Mena, un prestigioso restaurante situado en el centro a pocos metros de su vivienda. Hacía tres años que había conseguido este trabajo. Su vida transcurría entre el trabajo y el cuidado de su hija, fruto de la relación con un hombre del que se había separado.
Tras la ruptura, Diomi había conseguido por fin una vida tranquila con un trabajo seguro y junto a su niña. En el restaurante se había convertido en todo un referente, una camarera muy querida y con experiencia. Todo se torció hace seis meses, cuando conoció a un compatriota más joven que ella.
Él era amable con su hija y se mostraba comprometido, así que esta madre soltera pensó que sería un buen compañero de viaje. Hace poco ella le pidió que se pusiera a trabajar para contribuir a la economía familiar, y ahí empezaron los problemas. Él se negó, y ella le dio un ultimátum.
El ultimátim de Diomi
El hombre se había mudado al domicilio de Diomi, pero ella era quien seguía cargando con todos los gastos. Ella contaba a sus amigos que estaba cansada de deslomarse 12 horas en el bar mientras él vivía del cuento. Este conflicto habría deteriorado la convivencia hasta el extremo.
Hace apenas unos días, ella tomó la decisión de cambiar la titularidad de las facturas de la electricidad. Al parecer, este podría haber sido el detonante de un conflicto que finalmente ha desembocado en una tragedia. Diomi es la primera víctima de la violencia de género en Castilla y León este 2022.
Las víctimas de la violencia de género tienen a su disposición el número 016, que funciona las 24 horas del día en 52 idiomas diferentes. También el correo [email protected] y el WhatsApp 600 00 00 16. Para emergencia pueden llamar al 112, al 091 o al 062.