La Policía Nacional ha detenido a un hombre por el asesinato del novio de su exmujer en Marbella. El presunto homicida habría cometido el crimen pasional asistido por el hijo que tiene en común con la pareja del fallecido. La policía lo investiga como un crimen pasional motivado por los celos.
Al parecer, padre e hijo no aceptaban la nueva vida que había empezado la mujer junto a otro hombre. La mala relación existente entre ellos habría sido el detonante del ataque mortal. La tragedia se desencadenó ayer en plena vía pública de Marbella, con el resultado de un fallecido.
Las autoridades están preocupadas por la oleada de violencia extrema que está viviendo la provincia de Málaga. Se trata del sexto homicidio en solo un mes, después del reguero de sangre que se vivió entre el 15 y el 29 de mayo. Los presuntos autores de este último crimen ya están detenidos.
Los celos, el detonante
Las primeras pesquisas apuntan a que la muerte ocurrida ayer en plena calle de Marbella fue un crimen pasional. Los dos detenidos son el exmarido y el hijo de la pareja de la víctima. La mujer había iniciado una nueva relación con un hombre, despertando los celos de padre e hijo.
El hombre, de 47 años, fue hallado moribundo en la calle sobre las 14:00 horas. El 112 recibió la llamada de un testigo alertando de que había un hombre herido en la calle Matrona Asunción Alameda, en el barrio de Miraflores. Según el testigo, podría tratarse de un acto criminal.
Efectivos de la Policía Local y la Policía Nacional se desplazaron inmediatamente hasta la ubicación. Los efectivos sanitarios desplazados realizaron maniobras de reanimación pero no pudieron salvarle la vida a la víctima. La policía inició diligencias ante lo que parecía ser una muerte violenta.
Lo encontraron agonizando en la calle
Según los testigos, la víctima habría sido apuñalada en su domicilio y luego habría salido a la calle en busca de ayuda. A pocos metros, entre unos contenedores a la altura de una farmacia, se desplomó. Esta secuencia de los hechos es también la hipótesis que barajan los investigadores.
La policía consiguió hablar con un vecino que también había visto a la víctima tendida junto a los contenedores, a la altura de la farmacia. En una mano tenía el teléfono móvil y en la otra las llaves del coche, según relatan. Además, aseguran que no es la primera vez que víctima y agresores discutían.
Por alguna razón que la policía está investigando, los gritos y las amenazas adquirieron ayer un tono más violento. Hasta el punto de que padre e hijo acabaron apuñalando a la víctima, provocando su muerte. Los dos fueron detenidos, y habrá que esclarecer quién propinó la cuchillada mortal.
Reguero de sangre en Málaga
Este crimen ocurre exactamente un mes después del asesinato de José Carlos, un chico de 23 años, a las puertas de una discoteca en Málaga. El joven recibió un botellazo que le dejó inconsciente en el suelo, y acto seguido fue atropellado intencionadamente. Él murió, y tres personas más resultaron heridas.
Seis días más tarde, un hombre de 72 años recibió un golpe mortal en la cabeza con un azadón durante un robo en su casa. Ocurrió en Humilladero, también en la provincia de Málaga. Al día siguiente, en Torremolinos, un holandés fue apuñalado mortalmente en la puerta de un local.
El 28 de mayo, una pelea entre vecinos por unas lindes acabó con el asesinato de uno de ellos en Almáchar. Al día siguiente, una mujer fue asesinada por su pareja en su domicilio familiar de Benajarafe. Tras unos días de relativa calma, el crimen ha vuelto a sacudir la provincia de Málaga.