Dicen los expertos que lo mejor para combatir la violencia machista es la educación desde pequeños. El suceso que llega desde Francia demuestra que aún hay mucho por hacer también en este ámbito. La pequeña localidad de Clessé está en shock por la muerte a puñaladas de una niña de 13 años.
La adolescente ha sido asesinada por su expareja, un niño de 14 años, con una violencia extrema. Además creen que no fue un arrebato sino que lo tenía todo planeado. Para más horror, el cadáver de la menor apareció detrás de su antigua escuela de primaria donde se conocieron.
Los hechos ocurrieron ayer jueves en esta pequeña localidad de apenas mil habitantes, al este de Francia. El caso no ha tardado en saltar a las portadas de los informativos, y toda la sociedad francesa se halla conmocionada. Se preguntan cómo un niño ha podido cometer semejante atrocidad.
El escalofriante asesinato
Eran las 06:40 de la mañana cuando encontraron el cuerpo sin vida de una joven cosida a puñaladas. La víctima presentaba heridas de arma blanca en la zona del pecho, en la cara y el cuello, y había intentado defenderse. Había algo más escalofriante, y es que llevaba el cuchillo clavado en la garganta.
No había ninguna duda de que el asesino se había ensañado con la víctima, y que estaban ante un crimen pasional. La policía francesa abrió una investigación que pronto condujo hasta el exnovio de la víctima. El adolescente, de 14 años, era alumno del mismo colegio que ella, en Lugny.
El cadáver de la víctima había aparecido detrás de su antigua escuela de primaria, a 7 kilómetros del instituto de secundaria. Los agentes se desplazaron hasta el centro para detener al presunto asesino. Lo encontraron con las manos llenas de heridas y lo confesó todo sin reparos.
Había dicho que quería matarla
La policía francesa se ha cargo de la investigación, y todo apunta a que el menor habría planeado el asesinato y lo habría ejecutado a sangre fría. Quedó con la víctima en su antiguo colegio para darle confianza. El menor se presentó con un cuchillo escondido debajo de la manga.
De repente sacó el arma y le asestó tres cuchilladas en el cuello dejando a la víctima malherida. Ella intentó huir, pero entonces el agresor la estranguló y siguió propinándole cuchilladas por todo el cuerpo. Luego abandonó el cuerpo de la menor allí y se fue a la escuela como si nada.
Según ha desvelado el fiscal, el niño ya había manifestado anteriormente su intención de matar a su exnovia. Al parecer dijo que tenía ganas de matar a alguien y sobre todo a su ex, con la que mantenía una relación turbulenta. Los dos habían pasado por continuas rupturas y reconciliaciones.
Conmocionados por el crimen
Sin embargo, el autor de los hechos no tiene antecedentes policiales ni tampoco denuncias por malos tratos. Ahora se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel por el asesinato de su expareja. Entre otras cosas, habrá que esperar a los exámenes psiquiátricos para valorar el estado del menor.
La pequeña comunidad francesa está conmocionada por estos hechos sin precedentes. Los profesores, amigos y compañeros de la víctima aseguran que era una buena chica y que no se metía con nadie. No existe ningún informe de acoso que hiciera presagiar las macabras intenciones de este precoz maltratador.
El joven se encuentra en dependencias policiales a la espera de declarar ante el juez. Mientras, la policía sigue recabando pruebas para esclarecer los hechos. Los medios franceses están tratando el tema con suma estupefacción, preguntándose cómo ha sido posible a tan corta edad.