Ya han pasado casi 6 meses desde que Esther López desapareció del mapa. Por desgracia, las autoridades confirmaron la peor noticia al encontrar el cadáver de la vallisoletana.
Todo empezó el 12 de enero, el último día que la vieron con vida. Tras los sucesos, abrieron una investigación para conocer todos los detalles sobre la muerte de la joven de Traspinedo.
Ahora, tras la última prueba encontrada, todas las hipótesis pueden haber cambiado. Y es que Óscar, el principal sospechoso, podría acabar siendo inocente en el minucioso caso. Todo vuelve a ser una incógnita, y los familiares de la víctima se desesperan.
Los restos no coinciden
Así lo han informado las autoridades a todos los habitantes de la localidad. Y es que los restos de pintura azul que fueron hallados en el pantalón del cadáver de Esther López no corresponden con los del parachoques delantero del turismo del principal sospechoso.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha decidido poner el caso a disposición de la jueza de Instrucción número 5 de la capital vallisoletana, Soledad Ortega. El encargado de realizar los análisis ha sido el Departamento de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Esta institución ha hecho un minucioso trabajo para cotejar los restos de pintura del pantalón de la joven y los ya extraídos del vehículo Wolkswagen T-Roc de Óscar, el sospechoso. Supuestamente, él fue la última persona que le vio con vida.
Las declaraciones del departamento han sido: "No se ajusta en cuanto a sus características morfológicas, composición química y color con las partículas de color azul recuperadas del pantalón de la víctima".
Óscar S. M., una infinidad que pruebas que se desmoronan
El principal sospechoso del caso Esther López, Óscar S. M., está siendo controlado a todas horas por la Guardia Civil. Y es que hay varias evidencias que están fuertemente relacionadas con la desaparición y la muerte de la vallisoletana.
Los restos de fibra de los calcetines de ella en sus uñas, en su pantalón de él o en el abrigo de ella, además de las pruebas recogidas en su hogar. A estas, se le suma el geoposicionamiento de los teléfonos móviles de ambos, así como la supuesta manipulación del navegador de su coche.
No obstante, esta última evidencia harían que todas las anteriores se desmoronen. El caso de Esther López, está más vivo que nunca, y afronta un punto de inflexión realmente importante.
El teléfono "pinchado" no ha ofrecido datos relevantes
Las autoridades han cesado los tres meses de intervención telefónica al celular de Óscar. Y es que no se ha obtenido ningún dato de especial interés que pueda modificar la presente investigación.
Todo apunta a que el principal sospechoso sabe que su teléfono estaba siendo "pinchado", y por lo tanto, no ha querido mojarse. Tan solo se escuchan charlas de los problemas que le acarrea el caso a su negocio, de las noticias de la prensa manteniendo su inocencia, o de información completamente ajena.
Esta última prueba ha servido para confirmar que los restos de pintura del pantalón de Esther López no coinciden con los restos del parachoques del vehículo de Óscar. Es un paso más para llegar al destino, que no es otro que averiguar quien ha sido el culpable de la muerte de la vallisoletana.