Por si no fuera poco la muerte de un ser querido, la familia de José María Íñigo ha sufrido otro revés. En esta ocasión, en ámbito judicial.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha fallado en contra del entorno José María Íñigo. Esto ha dejado a la familia en una situación un poco delicada.
Increíble pero cierto
La Justicia ha hablado. Se ha tumbado la sentencia previa que avalaba que la muerte del periodista fue provocada a causa de la larga exposición que tuvo al amianto. El máximo responsable era, en teoría, la corporación de TVE, debido a las largas décadas de trabajo en las que Íñigo estuvo intoxicado.
Los magistrados han fallado en contra de la decisión del Juzgado Social número 2 de Madrid. Esta decía que Íñigo "estuvo en contacto con el amianto en el momento de mayor peligro de exposición".
Había dado por probado que el tumor maligno que acabó con su vida se correspondía con una "enfermedad profesional". La intoxicación por amianto fue provocada durante los años trabajando en RTVE.
Tanto nadar para morir en la orilla
Esta decisión del TSJM ha supuesto un duro varapalo para la familia de Íñigo. Des del comienzo, el entorno de Íñigo había ido ganando la "batalla judicial", hasta este golpe de la Justicia.
La revocación dha dejado a la familia un tanto tocada en la situación económica. La negativa de los magistrados ha hecho que la pensión que debía percibir la esposa de José María Íñigo quede tal y como está ahora. Al no reconocerse el cariz de la enfermedad de su esposo, no recibirá más dinero.
Además, esta decisión del TSJM servirá como precedente para otros empleados que quizás hayan pasado por una situación similar a la de José Maria Íñigo. Una sentencia favorable hacia la familia hubiera sentado jurisprudencia para los demás casos, perjudicando a la empresa de titularidad pública.
Una batalla que ya comenzó Íñigo antes de fallecer
José María Íñigo ya había emprendido medidas legales tres años después del diagnóstico donde le detectaron una mesotelioma pleural.
Consiste en un tumor poco frecuente y que está fuertemente asociado a la intoxicación por exposición prolongada al amianto. Según la familia, este riesgo fue producido, presuntamente, durante la primera etapa laboral de Íñigo en RTVE.
Es por eso que Íñigo empezó una batalla legal. Primeramente contra el Instituto Nacional de Seguridad Social y luego contra RTVE. Finalmente, el mítico presentador falleció el pasado 5 de mayo de 2018 y la familia reprendió las medidas legales.
No hay pruebas concluyentes
A pesar del dictamen previo, el TSJM ha considerado que no hay ninguna prueba verificada que demuestre que Íñigo estuviese expuesto al amianto. Además, tampoco ha quedado totalmente comprobado que el mesotelioma pleural fuera provocado a causa de la exposición indirecta a este peligroso material.
Los magistrados mantienen su decisión firme. De esta manera, sustentan que la decisión se fundamenta en la existencia de un 10% de casos muy parecidos. En este porcentaje, ninguno de ellos sufrió la intoxicación dentro de las instalaciones de Prado del Rey, en Madrid.
Sin embargo, el TSJM ha olvidado completamente el 90% de casos restantes. Han querido esquivar esa cifra.