Antonio David Flores empezó su relación con Rocío Carrasco asegurándole que no sabía quién era, aunque luego se demostró que sí que conocía de su existencia y que por lo tanto la relación había empezado con una mentira. Una mentira que solamente fue la primera de muchas y que acabaron convirtiendo la relación en muy tóxica y que para nada era ejemplificante. El colaborador de televisión siempre se escudaba en una posición de inferioridad, afirmando que su mujer formaba parte de una importante familia mientras que él venía de una familia humilde.
Sin embargo, con el tiempo hemos podido comprobar que con muy poco tiempo, Antonio David aprendió a rodearse y empezó a codearse con personas influyentes y que le dieron cobertura cuando decidió hundir a la madre de sus hijos. En las entregas de la docu serie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' de hoy hemos podido ver como Flores se rodeó de fotógrafos que participaron de sus montajes para desacreditar a Carrasco y ayudarlo a venderse como un buen padre. Además, aliado con el paparazzi Pablo 'el calvo', empezaron a hacer fotos a Rocío con todos sus amigos para intentar vender infidelidades y que jamás se produjeron.
Estas técnicas pueden ser consideradas como muy sucias, pero aún hay otro dato que puede causar un mayor impacto y que incluso, podría estar considerado como una falta muy grave. Rocío Carrasco ha narrado como su exmarido utilizó sus contactos en la Guardia Civil para realizarle un seguimiento exhaustivo y que lógicamente, estaba muy lejos de la libertad de movimiento que todos nosotros tenemos. Si bien es cierto que ya de por sí es muy grave que alguien te espíe y te controle, aún lo es más si esto se hace utilizando un mecanismo que implica la complicidad de un cuerpo de seguridad público.
Si bien algunos podrían creer que esto es solo el relato de Rocío contra Antonio David, hay un documento en la hemeroteca televisiva y que deja bien claro que esto fue así. El propio Antonio David afirmó en el programa 'Tómbola' que gracias a su trabajo en la Guardia Civil durante cinco años, tenía buenos contactos en el cuerpo y que le facilitaban el acceso a un seguido de datos confidenciales y le proporcionaban simplemente por el vínculo de amistad que les unía.
Los datos a los que podía acceder Antonio David
Antonio David se aprovechó de sus contactos para cotejar matrículas de personas con las que se relacionaba Rocío Carrasco cuando ya no estaba saliendo con él. Estos datos los utilizaba para espiar y controlar a la hija de Rocío Jurado y de paso, ir siguiendo los pasos que daba la joven cuando creía que ya estaba muy lejos de su exmarido.
Además, el colaborador utilizó sus influencias para monitorizar los pasos, viajes, entradas y salidas de Rocío, privándole así del derecho a la libertad y privacidad que tenemos todos, simplemente por el hecho de no tener ningún tipo de seguimiento policial. Un seguimiento que si se le habría dado a Carrasco por culpa de la buena sintonía de su ex con el cuerpo policial y que le habría dado cobertura siempre que lo necesitó.
Lo más sorprendente es que cuando Antonio David contó el uso de sus contactos en 'Tómbola' y luego en 'Crónicas marcianas' y 'Sálvame', a nadie le sorprendía y le compraban la historia sin poner en duda la ética de la jugada y que sin lugar a duda, atentaba contra la privacidad de Rocío Carrasco. De nuevo, la defensa del protagonista aún tardará en llegarnos y más teniendo en cuenta el veto generalizado que tiene en televisión y en las principales revistas y que le invalidan para poder exponerse públicamente como ya ha hecho durante muchos años.