La aventura llega a su fin. La final de ‘Supervivientes’ está cada vez más cerca y así lo explicaba ayer por la noche Lara Álvarez en la última gala desde la palapa hondureña.
Por motivos especiales, como es esta pandemia que asola al mundo entero, los concursantes y todo el equipo que hace posible el ‘reality’ deben volver a España para cumplir con la cuarentena decretada para quienes viajen desde el extranjero a nuestro país.
La periodista ha estado de lo más sensible estos últimos días y así lo ha mostrado a través de sus redes sociales con multitud de bailes y agradecimientos. Y es que no es para menos.
«Gracias por todas las pequeñas cosas », en su versión inglesa, y «Os quiero, familia hondureña » son dos de las frases que pueden encontrarse en el perfil de Instagram de la de Gijón.
Aunque la asturiana sea la cara visible son muchos los trabajadores que están detrás de las cámaras durante estos más de tres meses que dura el concurso. Todos ellos se encuentran lejos de sus seres queridos por una buena causa, contar diariamente la vida de los concursantes que se encuentran luchando en Honduras, en condiciones extremas, por el venerado maletín, un premio económico que bien compensa el haber sufrido tanto en la isla.
Un equipo muy cohesionado y que vive 'Supervivientes' en primera persona
Lara ha querido mostrar a todos sus seguidores imágenes de lugares que no se habían visto hasta entonces en televisión, como la zona de control, y que ayer en la gala los telespectadores pudieron conocer más de cerca en un bonito vídeo.
Esta vez el homenajeado no fue sólo el equipo que hace posible esta aventura, también los millones de españoles que están viviendo su particular ‘aventura extrema’ por el actual decreto de Estado de Alarma en el país.
La plantilla afincada estos meses en Honduras, y parte de la española, grabaron mensajes positivos y llenos de fuerza para sobrellevar, de la mejor manera posible, esta dura etapa que nos ha tocado vivir, convirtiendo así al público de ‘Supervivientes’ en los auténticos robinsones de esta historia, sin quitar por supuesto el mérito a los concursantes.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, la presentadora recorría por última vez la famosa palapa que tantos buenos momentos le ha hecho pasar, poniendo punto y final así a una velada llena de emociones en la que Elena Rodríguez, madre de Adara, fue la expulsada de la noche.