A pesar de haberse alejado del foco mediático y centrarse en su carrera como actriz, Carla Vigo sigue dando que hablar. Y es que su tía, Letizia, se sentiría traicionada tras descubrir que la joven se ha aliado con los Urdangarin.
Concretamente, con Pablo, hijo de la infanta Cristina e Iñaki. Al parecer, Carla habría coincidido con el jugador de balonmano y habrían hablado largo y tendido.
Y cuando los seguidores de Carla Vigo le exigieron más detalles sobre el encuentro, ella tan solo se limitaba a decir: "¡Qué morbosos sois!"
De lejos se sabe que la relación de Letizia con sus cuñados nunca ha sido del todo buena. Pero, ¿cuándo comenzó realmente el conflicto?
En un principio, Letizia y la infanta Cristina se llevaban a las mil maravillas. Al menos, hasta que ocurría algo entre ellas que las distanciaba para siempre. Y no fue por culpa del caso Nóos, a pesar de que eso se convertía en la gota que colma el vaso.
El incidente que marcaba una brecha insalvable tuvo lugar durante el bautizo de Irene Urdangarin. Una ocasión muy especial en la que Cristina e Iñaki se sintieron humillados.
Según desvelaba Pilar Eyre, la esposa del rey Felipe, que en ese entonces estaba embarazada de Leonor, se negaba recibir a los padres de Urdangarin en La Zarzuela. Y su excusa fue que no quería estar rodeada de tanta gente, ya que no se encontraba bien.
"Cristina organizó el bautizo de su hija en Madrid, pensó que sus suegros merecían trato especial y se le ocurrió que podrían alojarse en casa de su hermano en La Zarzuela o el Pabellón del príncipe", desvelaba Eyre.
"Los suegros aceptaron encantados y Cristina llamó a Felipe para pedírselo". Fue ahí cuando "Letizia se negaba en redondo a invitar una noche al discreto matrimonio Urdangarin, Juan María y Claire".
"No es que le pusiera pegas, ¡es que le dijo lisa y llanamente que no!: 'Estoy embarazada, no me siento bien y no me apetece tener en casa a unas personas que no conozco'".
Además, durante el bautizo el comportamiento de Letizia dejaba mucho que desear.
"No se levantó de la silla, se abanicaba continuamente, le brillaban las sienes, cuando posó en grupo se le hundieron los tacones en el césped y estuvo a punto de caerse".
"Tenía un rostro tan angustiado que uno de los invitados me dijo que temió que fuera a desmayarse", explicaba la periodista. En definitiva, "el bautizo fue un desastre con Letizia embarazada y enfadada".
Carla Vigo escucha los consejos de su tía y se centra en la actuación
Por otro lado, Carla Vigo parece haber escuchado los consejos de su tía, que hace tiempo le recomendaba enfocarse en su carrera de actriz y alejarse de las malas compañias.
De hecho, aquellos que la conocen la ven "constante, entusiasmada y con muchas ganas de trabajar".
No son pocas las polémicas en las que la joven se ha visto envuelta este último año, y justo por eso recibía numerosos toques de atención de parte de la familia real.
Y es que la reina manifestaba "su disconformidad con todo lo que estaba haciendo y le dijo que se estaba equivocando".
Letizia estaba realmente preocupada por ella, porque consideraba que "le estaban aconsejando mal y que se estaban aprovechando de ella". Y "si realmente quería ser actriz, ése no era el camino".
Pero, tras verse superada por la situación, Carla Vigo decidía alejarse del foco mediático. De esa forma, se volcaba por completo en sus primeros pinitos como actriz, profesión en la que trata de encontrar su sitio.