El pasado miércoles 13 de mayo falleció a los 27 años Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, tras más de dos años de lucha contra el cáncer. Durante este período de tiempo, Ana Obregón se ha volcado en cuerpo y alma a su hijo retirándose por completo de la vida pública.
El drama familiar se inició hace dos años cuando Álex Lequio llamó a su madre, Ana Obregón, para contarle que no se sentía bien. Acto seguido, la actriz acompañó a su hijo al hospital donde, tras un ingreso, los médicos le informaron que su hijo tenía un tumor maligno y que, además, era de un tipo que hay pocos en el mundo.
La bióloga declaró a los medios que «antes de viajar a América, nos dijeron que tenía muy pocas posibilidades». Desde entonces, tanto Ana Obregón como su expareja Alessandro Lequio se volcaron en conseguir el mejor de los tratamientos para salvar la vida del hijo que la pareja tenía en común.
El final que nadie esperaba ni quería
En 2018, Ana Obregón y su hijo se fueron a Estados Unidos donde el joven empresario Álex Lequio fue sometido a diversos tratamientos que ayudaron en su recuperación.
Pero a finales del año pasado, los medios de comunicación informaron que el hijo de Ana Obregón había vuelto a recaer en su enfermedad e inmediatamente había sido trasladado a Barcelona para comenzar un nuevo tratamiento que, finalmente, no pudo vencer la enfermedad.
La tragedia de Alessandro Lecquio
El fallecimiento de Álex Lequio, ha sido sin duda el golpe más duro en las vidas de sus padres, Ana Obregón y el italiano Alessandro Lequio, pero no ha sido la única desgracia ocurrida en esta familia.
Con tan sólo once años, Alessandro Lecquio sufrió una traumática pérdida, el fallecimiento de su padre, Clemente Lequio di Assaba. En 1971, el aristócrata italiano perdía la vida cuando se precipitó por el balcón del jardín de su casa, desde una altura de unos cinco metros.
Su madre, Sandra Torlonía y Borbón, falleció a los 78 años de edad en las Navidades del año 2014. El colaborador de 'El programa de Ana Rosa' vivió las peores navidades de su vida, tal y como le confesó a la presentadora del magazine Ana Rosa Quintana.
La pérdida del gran amor de Ana Obregón
Hace tres décadas, Ana Obregón también sufrió la muerte de su primer gran amor. El 3 de diciembre de 1989 fallecía el jugador de baloncesto Fernando Martín, en un accidente de tráfico, con tan solo 27 años.
En aquel momento, el deportista mantenía una relación sentimental con la bióloga Ana Obregón, quien quedó destrozada tras la pérdida del «gran amor de su vida», tal y como ella ha confesado en múltiples entrevistas de televisión.