Tras salir a la luz la pasada semana que Carmen y Terelu Campos tienen un hermano anónimo, ahora la primogénita de María Teresa Campos vuelve a ser noticia por un tema relacionado con la casa de su hija. Y es que la madre de Alejandra Rubio no quiere ni oír hablar de acercarse por allí durante una larga temporada.
En plena polémica sobre su hermano, Terelu Campos ha aprovechado para desviar la atención del tema y desvelar un hecho de lo más curioso para los espectadores que visitaron el pasado fin de semana la casa de Alejandra Rubio gracias a un reportaje de 'Viva la vida'.
La mayor de las hermanas Campos ha contado que no va a casa de su hija Alejandra Rubio, ni tiene intención de hacerlo en un futuro próximo. El motivo no es otro que el inquilino con el que comparte piso la joven nieta de María Teresa Campos. Terelu Campos no soporta la nueva compañía de su hija y se lo ha hecho saber en público también.
Alejandra Rubio tiene como entrañable compañero a un gato que a su madre le da mucho miedo. No es nada nuevo que Terelu Campos es muy aprensiva con los animales y por ello ha tomado la drástica decisión de no pisar la casa de su hija mientras su mascota esté merodeando por allí.
Una cuarentena de por medio
Por suerte, madre e hija pueden ya hacer vida normal y verse en otro lugar que no sea el piso de Alejandra Rubio. Y es que tras pasar un mes separadas por el positivo de la joven en Covid-19, ambas se han reencontrado estos días en un restaurante madrileño para celebrar sus cumpleaños, que coincidieron con las fechas en las que la joven tuvo que estar aislada.
Terelu Campos y su hija lo pasaron estupendamente en la celebración. Prueba de ello fueron los documentos gráficos que colgaron en las redes sociales. Y es que desde que la nieta de María Teresa Campos ha vuelto con Álvaro Lobo está de lo más feliz y enamorada.
Además, su madre también está contenta de verla así. Que su hija esté tan sonriente y tranquila es un plus de felicidad para ella también.