Han pasado ya unos meses desde que Tamara Gorro anunciase entre lágrimas que ella y Ezequiel Garay habían decidido separarse.
"Nos vamos a tomar un tiempo como pareja, como matrimonio, que no a divorciar. Lo hacemos con la esperanza de terminar nuestra vida juntos, como siempre hemos querido".
Una situación que la pillaba en medio de su lucha contra la depresión y la ansiedad. La influencer no atraviesa un buen momento y lo está pasando realmente mal, algo que afectaba también a su relación de pareja.
Pero, por suerte, Ezequiel no se ha despegado de su lado durante este durísimo trance. De hecho, se ha convertido en su mayor apoyo.
Tanto es así, que puede que la reconciliación llegue antes de lo esperado. Hace unos días, el futbolista tuvo un detalle realmente encantador con ella y que ha querido compartir con su familia virtual.
"Hace unos días, bajé de acostar a los niños y él estaba preparando la cena, dos bocadillos de tortilla francesa, que me fascinan".
"Me dijo: 'Lo hago porque no has comido y porque sé que estás mal'. Eso me hizo la mujer más feliz del mundo. 'Mi novio me está haciendo la cena', pensé. Fui tan feliz con algo tan pequeño".
Tamara Gorro busca concienciar acerca de los trastornos alimenticios
Tamara está teniendo muchos problemas con la alimentación a raíz de la enfermedad, tal y como ella misma explicaba.
Algo que incluso la llevaba al hospital. "Desde que estoy malita he perdido muchísimo peso y cada vez voy perdiendo más".
"Yo estaba en 64 kilos y he llegado a pesar 52", le explicaba a sus seguidores. "Yo intento comer, o sea yo como, pero hay algo que me provoca echarlo, además de la medicación que me cierra el apetito y demás", aseguraba.
"Ayer, después del cumpleaños de los niños, ya no podía levantarme. No podía, no tenía fuerzas pero ni para hablar casi".
A pesar de que la pareja parecía haber perdido la magia, parece que poco a poco vuelven a ser los de antes.
"Nos faltaba la chispa. Lo hablamos y decidimos tomarnos un tiempo. Pero es muy difícil, porque nos amamos", aseguraba Tamara Gorro.
"Soy inaccesible y eso es culpa mía. Me he sentido sola porque me encierro en mí misma. Ezequiel y mi familia siempre han estado a mi lado".
La influencer también ha querido aprovechar el duro momento que atraviesa para concienciar a las jóvenes acerca de los trastornos alimenticios y la perdida de peso.
"En la sociedad parece que tenemos que tener un cuerpo divino, delgado, maravilloso, estupendo, con una 34 o una 36", lamentaba.
"Claro, que si no la tengo, cierro el pico, no ingiero alimento, solamente líquidos, y me quedo divina. Eso es lo que creéis, que os quedáis divinas". Ella misma, que está pasando por un momento tan complicado, entiende que dejar de comer no lleva a nada bueno.
"¿Sabes a lo que te lleva eso? A tener una enfermedad, a estar mala, y no es así. El alimento es imprescindible", aconsejaba a su familia virtual.
"Si a ti te sobran unos kilos porque tú lo consideres, lleva una dieta equilibrada, pero mete alimento, no dejes de comer porque te lleva a un problema serio". "A mí no me gusta verme tan delgada, y no es bonito. Yo no soy ejemplo de nada pero hacedme caso".
Y justo esta situación llevaba a Tamara también a escribir un libro en el que volcaba toda la frustración y dolor que siente. Un proyecto del que se siente muy orgullosa y titulado 'Cuando el corazón llora'.