El reportero Torito ha pasado 24 horas junto a Suso Álvarez para contar cómo es un día en su vida y enseñarlo posteriormente en 'Viva la vida'.
Durante el reportaje, el ex concursante de 'Gran Hermano, se ha desnudado literal y figuradamente: ha mostrado cómo vive y ha explicado muchos detalles de su infancia que nos han dejado a todos de piedra.
Torito ha seguido los pasos del colaborador de Telecinco desde que se despertó por la mañana, siguiendo el desayuno, hasta sus rutinas de ejercicio por la calle y en el gimnasio.
Suso incluso le ha abierto sus armarios y sus cajones y le ha enseñado lo que contienen: calzoncillos de niño, una camiseta con la cara de Maite Galdeano y hasta y una caja de preservativos caducados desde el año 2015.
Sin embargo, lo que el reportero no se esperaba era que el colaborador fuera capaz de desnudarse frente a la cámara. Pero el ex concursante de 'Gran Hermano' ha dejado claro que no tiene ningún reparo en enseñar su cuerpo públicamente.
Preparándose para la ducha, Suso se desnudó frente a la cámara y enseñó el culo en varias ocasiones, incluso llegó a darse la vuelta para mostrar su cuerpo por completo, pero consiguió tapar sus partes más íntimas con el micrófono que había llevado Torito.
El colaborador de Telecinco vive en un lujoso ático con piscina y dispone de un impresionante coche, aunque ha querido dejar claro que su casa es de alquiler.
Unos golpes muy duros
Además, ha querido explicar cómo fue su infancia, que como él mismo ha desvelado, no fue nada fácil. Cuando tan solo tenía 8 años, su padre falleció. «Se puso malito y poco a poco se fue yendo. Nos dio tiempo a despedirnos, pero fue algo muy trágico», ha confesado.
«Íbamos muy justos. Yo recuerdo que se me rompían las bambas y me las tenía que pegar con cola», le reveló al reportero. Y es que su madre tan solo dormía 3 horas al día y el resto las pasaba trabajando. «He llorado mucho, pero solo».
También ha querido contar cómo vivió el accidente de su hermana, quien tras padecer un incidente por su diabetes, sufrió una muerte cerebral y entró en coma tan solo unos meses después de haber sido madre.
«Parece que nos relajamos un poco en la familia, que todo se estabiliza, y tuvimos el accidente de Yara. Eso fue la hostia más grande de mi vida. Pasarlo mal es que te toquen a uno de los tuyos y que la enfermedad te venga a visitar a tu casa».
Para la suerte de Suso y de su familia, su hermana logró recuperarse y ahora sigue viviendo una vida normal junto a su pequeña.