A Rocío Carrasco podría jugarle en contra su propio documental, y es que empiezan a salir numerosas pruebas que demuestran que podría haber mentido en ciertas partes. En concreto, el periódico 'El Mundo' ha puesto de manifiesto ciertos informes médicos y judiciales que cuestionan ese intento de suicidio que Rociíto afirma que tuvo lugar en el verano de 2019.
En concreto, Carrasco alegaba que había intentado quitarse la vida mediante una sobreingesta de medicamentos. Y, a pesar de no haberlo conseguido, añaden que hizo un comentario al respecto bastante preocupante: «Siempre queda el puente de Segovia».
Así, lo contaba Rocío en el documental: «En Urgencias me preguntan, yo digo que no quiero seguir así, que me da igual, que no lo he conseguido pero lo conseguiré... Y que siempre me quedará el puente de Segovia para tirarme».
Sin embargo, 'El Mundo' apunta a que no existe ningún documento oficial que recoja ese 'intento de suicidio'. Ni siquiera los partes médicos de los dos hospitales en los que supuestamente fue atendida.
De hecho, los documentos a los que ha tenido acceso el periódico, informan de que « aunque la sobreingesta de medicamentos se atribuyó a una situación grave y mantenida en el tiempo conflictiva con su expareja, la apelante no reconoció un desencadenante inmediato de la acción».
También señala que: «aún padeciendo un síndrome ansioso depresivo, refirió falta de adherencia y cumplimiento al tratamiento prescrito a lo largo de su evolución». Es decir, que Rocío Carrasco se habría negado a tomarse el tratamiento que le habían recetado para tratar su cuadro depresivo.
Además, se apunta a que el motivo del ingreso de Carrasco en urgencias del Hospital Sanchinarro de Madrid, se debe a un mareo provocado por «una sobreingesta de bendiozepinas esta mañana a las 8. Refiere que está muy agobiada por problemas con terceras personas».
Unos problemas que se entiende que tienen que ver con Antonio David. «Dice varias veces que se siente arrepentida, que fue un error... Asimismo lo define como un acto impulsivo sin planificación previa». Es decir, que Rocío no habría tenido intención de quitarse la vida, tal y como dio a entender en su documental de forma clara, donde también relataba que fue su marido, Fidel Albiac, el que la encontró incosciente.
«En absoluto se trata de una dosis letal. Los efectos más probables de esta ingesta serían aletargamiento, somnolencia o mareo, pero nunca daño grave sobre la salud». A eso, se suma que «en la actualidad niega ideas de muerte o intencionalidad autolítica. Planes de futuro coherentes. No autoheteroagresividad. Buen apoyo familiar».
Ese sería el principal error que le habría impedido a Rociíto poder reabrir el caso de maltrato sobre Antonio David, ya que ella alega que es la conducta de su ex la que le produce daños psicólogicos, algo que los jueces no terminan de aceptar.
Así, tras salir a la luz estos informes, desde 'El programa de Ana Rosa' han querido contactar con el principal implicado en la historia, Antonio David, y con su abogado, Iván Hernández, el cual ha alegado que «se acredita que el documental tiene la intencionalidad de destruir a una persona y a su familia».
«Hay que acabar con eso», ha sentenciado al respecto, mientras Antonio David permanece escondido en su domicilio de Málaga, junto a su familia, y se niega a pronunciarse al respecto. Quizás, el tertuliano espera que la justicia hable por si misma, y de esa forma defenderse para limpiar su nombre.
Por otro lado, todavía nos quedan varios capitulos de la docuserie, por lo que tendremos tema para rato. En los siguientes, el avance muestra como vivió Rocío Carrasco la perdida de su madre, Rocío Jurado, y como se dio cuenta de que su hija Rocío había cambiado para siempre.