Enrique Ponce y Ana Soria no atraviesan su mejor momento, y es que las malas lenguas aseguran que la pareja está en plena crisis.
Una crisis que tiene lugar justo unos días antes de que el torero vuelva a verse las caras con su ex. Todo, con motivo de la comunión de su hija Bianca, un evento al que Ana Soria no asistirá.
Así lo han decidido para evitar encontronazos, aunque la relación de los tortolitos ha podido verse resentida. La revista 'Diez Minutos' publicaba esta semana una espectacular bronca entre el torero y su novia, en la cual Ponce parecía desesperado.
Los besos y arrumacos han dado paso a acaloradas discusiones que podrían estar motivadas por la buena relación existente con la madre de sus hijas.
A la rubia no le haría ninguna gracia que el torero no termine de firmar el divorcio, por lo que ella sigue limitada al papel de 'la otra'. Y es que en las instantáneas que ha publicado la revista, se ve a los dos dando un paseo por el campo bastante tenso.
Una situación bastante desagradable en la que Ponce se ha dejado ver haciendo constantemente aspavientos, mostrándose desesperado, mientras Ana parecía negada a ceder.
¿Está haciendo aguas su idílica historia de amor? De momento, se han esforzado por intentar acallar los rumores dejándose ver juntos. En concreto, la joven almeriense ha compartido una fotografía en el que se puede ver a Ponce toreando.
La drástica decisión que Ana y Enrique han tomado
Eso, antes de tomar una drástica decisión que nos ha dejado a todos impactados. Y es que hace unos días Enrique eliminaba por completo su rastro en redes sociales, lo que avivaba las especulaciones.
Tras acompañar a su novio a la plaza de toros de Navalcarnero, la propia Ana desmentía los rumores de crisis con un simple: 'Está todo bien'.
Después de verse obligada a dar explicaciones sobre cada uno de sus pasos, parece que la novia de Ponce se ha cansado. Así, seguía el mismo camino que el torero y ha eliminado su cuenta de Instagram.
De esa forma, la estudiante de Derecho renuncia a toda posibilidad de convertirse en una influencer y deja de compartir su día a día. Aunque, también debemos despedirnos de las muestras de afecto constantes a los que tenían acostumbrados en redes sociales.
Parece que la pareja ha entrado en una nueva etapa en la que quieren dejar de exponerse tanto. Y es que a Ponce ya le habían advertido que mostraba demasiado contenido personal, lo que afecta de forma directa a su profesión.
Desde un primer momento, muchos tachaban su actitud de infantil, ya que queda claro que Ana le había rejuvenecido en todos los aspectos. Ponce incluso se animaba con vídeos de Tik Tok, aunque lamentablemente ya no podremos verle en esa faceta tan desenfadada y divertida.
El verano pasado, Ana y Enrique se convertían en la pareja más buscada, y cada una de sus publicaciones o movimientos eran noticia. Una gran atención mediática que ha disminuido bastante este último año salvo ciertos momentos puntuales.
Sin embargo, y pese a que se han vuelto más recatados, parece que Soria sigue sin ganarse el favor del entorno cercano al diestro. De hecho, se rumorea que las hijas de Ponce, Paloma y Bianca, no quieren ver ni en pintura a la yogurina.
Al parecer, no le perdonan que haya roto el matrimonio de sus padres, y menos que hayan protagonizado imágenes tan empalagosas. Las pequeñas podrían ser el principal motivo de discusión entre los tortolitos.
Y, a eso se suma que Enrique sigue sin querer involucrar a su novia en su círculo más personal, manteniéndola apartada. Algo, que no le haría mucha gracia a la joven, así que queda esperar para comprobar si superan los diversos obstáculos que se les presentan.
Por su parte, Paloma Cuevas responde a su ex compartiendo preciosas instantáneas con sus hijas, de cuyo cariño presume. Así, la sonrisa que muestra es la mejor de las victorias.