A Sofía Suescun todavía le dura el miedo en el cuerpo. La colaboradora e influencer ha compartido con sus más de 1,2 millones de seguidores en Instagram el momento angustioso que vivió en Madrid el pasado martes 4 de mayo mientras estaba disfrutando de una jornada de compras por el lujoso barrio de Salamanca.
Acompañada por su hermano Cristian, la navarra decidió acercarse a una prestigiosa joyería, hasta ahí todo normal en la vida de Sofía si no fuera porque, de no haber cambiado de idea, la novia de Kiko Jiménez se hubiera encontrado en medio de un impresionante atraco que tuvo lugar justo en la joyería en la que tenía pensado entrar. Ella misma lo cuenta a sus fans, todavía conmocionada.
La «aventura extrema» de Sofía Suescun
Lo que era un día apacible para Sofía Suescun podría haberse convertido en su peor pesadilla. La influencer ha querido explicar a sus fans la razón por la que no entró en la joyería ubicada en el barrio de Salamanca de Madrid donde tuvo lugar un espectacular robo del que se libró por los pelos.
«Una vez más el destino me protege. Los ángeles de la guarda también. He estado como 40 minutos dando vueltas con el coche intentando buscar un hueco para no meterlo en un parking y, justamente cuando he llegado a la puerta de la joyería, los dos huecos» comienza contando en un vídeo publicado en sus stories de Instagram.
En el caso de que Sofía hubiera podido aparcar en esos dos huecos, habría entrado en la joyería y la novia de Kiko Jiménez hubiera vivido una experiencia aterradora: «Si hubiera aparcado a la primera me hubiera pillado ese pedazo de atraco que ha habido en El Barrio de Salamanca. Ha habido rehenes, tiroteos y de todo… imagínate que por un momento soy yo» explica todavía sin poder creerse de la que se ha librado.
«Así que de verdad, gracias al universo por protegerme tanto» añadía consciente de lo que pudiera haber pasado. «Menos mal que al chorizo lo han pillado» opinaba. Sofía Suescun y su hermano Cristian, estuvieron en una calle cercana al lugar del atraco y presenciaron el revuelo que se produjo, siendo consciente de que ella misma podría haber sido víctima.
«¡Aquí vamos a morir todos!»
Todo comenzó el pasado martes 4 de mayo cuando un hombre entró armado con un subfusil y una pistola en la joyería L’Ermitage al grito de «¡Aquí vamos a morir todos!». Rápidamente las fuerzas de seguridad se desplazaron hasta el establecimiento para impedir el atraco. Dentro se encontraban el dueño de la joyería y un empleado que fueron retenidos por el atracador
Al ver a la policía, el atracador cogió al empleado como rehén y apuntó a los agentes desde el establecimiento. La Policía logró detener al asaltante, pero no sin antes evitar que el empleado fuera herido en el abdomen y otro policía alcanzado en la cara por un casquillo de bala tras producirse un tiroteo. La investigación sigue en pie para determinar si el asaltante actuó solo o en compañía de alguien más. Ambos heridos se encuentran estables y fuera de riesgo.
«¡Cállate, negro esclavo!» le gritó el atracador al empleado de la joyería mientras estaba siendo detenido por la Policía. Todo un auténtico momento de película del que fueron testigo los viandantes y la propia Sofía Suescun quien podría haberse visto involucrada en el atraco si hubiera aparcado en el sitio libre que tenía cerca de la joyería.
Tanto ella como su hermano todavía no han podido salir del asombro y Sofía se muestra agradecida al destino por haberla protegido de lo ocurrido.