Ángela Molina está destrozada tras vivir uno de los golpes más duros de su vida, y es que el pasado fin de semana perdía a su madre, Ángela Tejedor Capitán, quien fallecía a los 88 años en su casa de Ibiza. Como no iba a ser diferente, la actriz y sus hermanos quisieron estar al lado de ella y darle el último adiós en un conmovedor entierro que se ha celebrado hoy.
Así, los restos mortales de Ángela fueron trasladados desde Ibiza a Madrid por petición expresa de la familia, y será enterrada en el cementerio de Fuencarral. Todo, con la intención de que descanse al lado de su marido, Antonio Molina, que perdía la vida en 1992 por una fibrosis pulmonar.
Diversos familiares y amigos de la actriz han acudido a apoyarla en este durísimo trago, aunque de momento ningún miembro se ha pronunciado de forma pública.
A su llegada al tanatorio, a la madre de Olivia Molina se la ha podido ver muy afectada en lo que seguramente es uno de los días más duros de su vida, pero ha sacado fuerzas para agradecer a todos aquellos que han querido acompañarla en esta triste despedida a una de las personas más importantes para ella.
Por su parte, Olivia si que ha querido rendir un sentido homenaje a su abuela en redes sociales con unas bonitas palabras: «Honraré tu vida a través de la mía, abuela. Te echaré de menos siempre. Te queremos», compartía en Instagram junto a una preciosa imagen en la que su abuela le daba un beso en la frente.
Olivia también ha estado arropada en este complicado día por su marido, Sergio Mur, con el que lleva casada 11 años y tienes dos preciosos hijos en común, Vera y Eric. El también actor, ha demostrado tener una gran complicidad con su suegra, con la que se ha fundido en un sentido abrazo.
Los hermanos de Ángela, Micky y Mónica Molina no se han despegado de ella en ningún momento, al igual que Olivia, que ha sostenido con fuerza la mano de su madre en estos difíciles momentos. Por suerte, a la hora de recoger su Goya de Honor este año, la actriz pudo dedicárselo a su progenitora, por la que sentía una gran admiración.
Además, también quiso recordar a su padre, quien cantó durante mucho tiempo en el mismo escenario donde ella recibía el tan codiciado galardón este mismo año.
«Recibo el premio con alegría porque sois vosotros, mis compañeros de profesión, los que os habéis acordado de mí. Tenemos que improvisar puentes que ninguna pandemia pueda arrebatarnos», comenzaba su emotivo discurso hace unos meses.
«El premio solo será mío si lo es también de todas las personas que me han acompañado. El cine de nuestra alma ha marcado el calendario de mi vida, un viaje hacia el ser humano hecho por humanos. Necesitamos compartir nuestro entusiasmo para saber que es verdadero».
«Necesitamos sentir que nos necesitamos. Que sea Málaga me hace sospechar que el azar es cómplice del amor», recalcaba haciendo hincapié en la importancia que tiene para ella la tierra malagueña.
«Siempre os estaría hablando de España y de su gente, esa gente que le gusta darse, buena, leal, amiga en las horas difíciles que necesita vivir para querer y querer para vivir. Doy gracias al cine. Tal vez la vida se parezca al cine porque no disfrutamos sin los demás».
Ángela y Antonio Molina estuvieron juntos desde el año 1951 hasta la muerte del artista en 1992, y fruto de su relación nacieron ocho hijos: Antonio, Juan Ramón, Ángela, José Alberto, Mónica, Paula, Micky y Noel. Una saga familiar de lo más extensa y variopinta en la que predomina el arte.