Silvia Marsó comienza el año 2022 con mal pie. Hace unas horas comunicaba a sus seguidores el fallecimiento de un ser querido. En concreto de su madre, que tenía 91 años.
"Mi madre partió y se llevó mi corazón con ella. Mamá, te quiero", le dedicó la actriz en las redes sociales. Siempre habían estado muy unidas, y en alguna entrevista ya había expresado su preocupación sobre su estado de salud.
En cualquier caso, Silvia Marsó hizo todo lo posible para pasar el mayor tiempo a su lado. Incluso cuando se decretó el estado de alarma dejó de lado su carrera para centrarse en su cuidado. Se fue a vivir con ella para atenderla las 24 horas.
No quería que le faltara de nada. En alguna ocasión compartió en las redes sociales vídeos de su madre recuperándose de algunos achaques propios de la edad. Hacía todo lo posible por mejorar en su autonomía.
Venía de una época muy complicada, en donde tuvo que pasar cuatro veces por el quirófano. Ello le llevó a pasar unas cuantas semanas en el hospital, donde tuvo siempre la compañía de Silvia Marsó. La actriz no quiso separarse de su lado en ningún instante.
Todo indicaba que podrían pasar unas navidades tranquilas, en familia. Se reunirían con un grupo muy reducido de allegados, tratando de respetar en todo momento las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. No había nada que hiciera presagiar este triste final tan pronto.
En las últimas imágenes compartidas por Silvia Marsó se la puede ver con el rostro sereno, y con esa sonrisa que le caracteriza. Siempre desprende mucho optimismo y simpatía.
El pasado 27 de diciembre estuvo disfrutando del mar, mientras que la última foto que subió con su madre fue el 25. Fue durante la comida de Navidad. Se hizo un selfie con un grupo reducido de personas, entre los que se encontraba su madre.
En su mensaje alertaba sobre lo importante que era la prevención en estos momentos de pandemia. "Navidad atípica, media familia confinada por Covid", aseguraba.
Recomendaba la "distancia de metro y medio entre silla y silla. Pero, ¿sabéis qué?, que estamos vivos", apuntaba ella tan optimista como de costumbre.
Tras anunciar la pérdida de su madre, no tardó en recibir los mensajes de ánimo por parte de amigos y compañeros de profesión. La mayoría de ellos hacían alusión a lo buena hija que había sido durante este tiempo. Los cuidados no le habían faltado a la mujer, sobre todo en los últimos años, donde estuvo más pendiente que nunca de ella.
Silvia Marsó, siempre al lado de los suyos
Silvia Marsó tuvo claro que su madre debía estar a su lado, sobre todo al final. Intensificaron mucho más la relación a raíz de la pandemia. Estaba muy atenta a su estado y a su evolución.
Eso pudo llevarle a aparcar en algún momento un proyecto profesional, pero por encima de todo estaba la familia. Sus colegas de profesión quisieron arroparla en estos días tan duros. Una de las primeras en mostrarle sus condolencias fue su íntima amiga Belinda Washington.
También recibió mensajes de ánimo de Ana Obregón, Lydia Bosch, Lucía Etxebarría, Pilar Jurado o Edu Soto.
Silvia Marsó lleva ya 40 años de carrera, y durante este tiempo se ha ganado el cariño y la admiración del gremio. Cuenta con un amplio bagaje en el mundo del teatro, el cine y la televisión.
Ha conseguido superar todos los obstáculos que se ha encontrado en el camino. Ahora tiene que llorar la pérdida de su madre, su gran apoyo desde sus inicios profesionales.