El príncipe Harry parece estar muy decepcionado después de haber acudido al funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, y es que esperaba que ese momento sirviera para acercar posturas con su familia.
Por un momento, pensamos que así había sido, cuando le vimos charlar de forma animada con su cuñada, Kate Middleton y su hermano, el príncipe Guillermo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que la relación de Harry con el resto de su familia, incluído su padre, parece estancada en un punto de no retorno.
No cabe duda de que la entrevista que Harry y Meghan ofrecieron a Oprah Wenfrey marcó un antes y un después, sobre todo debido a las duras acusaciones que hicieron contra los miembros de la familia real, entre las que se incluyen el racismo al que la duquesa de Sussex y el pequeño Archie pudieron verse sometidos o el constante acoso de la prensa británica.
A partir de ese momento, puede que incluso antes, cuando tomaron la decisión de abandonar a la familia real, tanto Harry como su esposa pasaron a convertirse en personas non gratas, y a día de hoy esa situación sigue muy presente.
Justo por eso, era de vital importancia la presencia del principe en el funeral de su abuelo, ya que todos los ojos iban a estar puestos en él, mientras que Meghan Markle ha preferido mantenerse al margen, y debido a su avanzado estado de gestación, se ha quedado en Estados Unidos.
Sin embargo, ahora que ya han pasado unos días desde el triste evento, parece que van saliendo nuevos detalles a la luz sobre cómo fue realmente ese reencuentro. Y, parece que Harry no ha quedado muy contento, sino más bien conmocionado con la frialdad y el trato recibido.
Al parecer, tal y como informa el 'Daily Mail, algunos miembros de la familia directamente le bloquearon y ni siquiera quisieron dirigirle la palabra. Algo, que le haría replantearse si volver en un futuro cercano, concretamente en julio, cuando tendrá lugar un acto en memoria de su madre, la princesa Diana de Gales.
En el palacio de Kesington se levantará una nueva estatua en honor a Lady Di con motivo del que hubiese sido su 60 cumpleaños. Sin embargo, Harry podría usar la llegada de su segunda hija como una excusa para esquivar ese incómodo momento, aunque el motivo
Por otra parte, parece que Kate y Guillermo quieren enterrar el hacha de guerra y le han dejado las puertas abiertas para cuando quiera regresar. De hecho, el tabloide británico insiste en que la principal intención de Harry es volver para una ocasión tan especial, y a pesar de que su hija hubiese nacido, cogería un jet privado para viajar.
Además, los dos hermanos habrían mantenido una larga conversación de cerca de dos horas tras el funeral del duque de Edimburgo en la que habrían tratado de aclarar la situación y de la que no han trascendido más detalles.
Recordemos que en su entrevista, Harry fue bastante duro con su hermano, y a pesar de que dejó muy claro que le sigue queriendo, confirmó su distanciamiento alegando que ambos estaban en momentos diferentes de sus vidas.
«Ambos hemos enfrentado la peor de las tragedias, hemos compartido muchas cosas, pero ahora estamos en caminos diferentes», eran sus palabras exactas.
Por el momento, Harry no querría precitarse en sus decisiones, y según informan, piensa esperar hasta el últmo momento para dar espacio a esos miembros de la familia que le han dado la espalda para replantearse todo.
Así, decidiría volver a Londres una vez pasada la tempestad, y hasta que no llegue la fecha del homenaje a su madre, no se sabrá si tiene ganas de volver a verse las caras con ciertas personas.