Sergio Ramos y Pilar Rubio vestidos de gala

'Me duele': El futuro de Pilar Rubio y Sergio Ramos lejos de España

El central vive su etapa más difícil como profesional por las lesiones, su renovación y su ausencia en la lista de Luis Enrique

Si algo tiene la competición, y el deporte en general, es que a pesar de que reconozcan la memoria de muchos grandes, la máxima la marca siempre la actualidad. Más aún si ese deporte pone a 22 jugadores a correr por un campo detrás de una pelota. Ese en concreto es capaz de poner al mejor jugador del mundo a la altura de un suplente de tercera regional en menos de dos semanas. Prueba viviente de ello es Sergio Ramos, que vive posiblemente su etapa profesional más difícil desde que sufriera una lesión en su gemelo izquierdo, y al cual conforme pasan las horas se le sitúa más cerca de la puerta de embarque a una nueva aventura.

Si bien hace apenas un año todo apuntaba a que el destino del capitán era retirarse en el Real Madrid y pasar al elenco de campeones que acumula el club blanco, en la actualidad su salida parece que se ha hecho hasta pública. Desde enero el capitán de los merengues ha disputado apenas dos partidos, y tocado por la lesión en el gemelo que le había apartado de los terrenos de juego decidió forzar contra el Chelsea.

Acto seguido cayó enfermo de coronavirus, y justo cuando parecía que Zinedine Zidane iba a contar con él para el último tramo de la temporada sufrió una tendinosis del músculo semimembranoso de la misma pierna tras jugar cinco minutos con la Selección. Este cúmulo de desgracias ha coincidido en un ambiente de tensión entre él y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, a causa de la renovación del central.

Un contrato de leyenda

En el club de la capital hay una premisa desde la segunda etapa en la que Florentino se ha postulado como presidente del conjunto blanco, y es que ningún jugador por encima de los 30 años renueva por una duración superior a una temporada, eso sí, si consigue justificar su rendimiento se le renovará año a año.

Explicar esta premisa a un capitán que lleva más de 14 años en un club es cuanto menos complicado de explicar, y es que en este tipo de negociaciones el orgullo pesa mucho, pero las condiciones también. Por un lado, Florentino a causa de los problemas económicos generados en el Real Madrid a causa de la pandemia, pretendía que el jugador renovara por un año, como lo ha hecho apenas unos días el croata, Luka Modric.

En el otro lado de la mesa se sentaban los Ramos con la intención de renovar al menos durante más de una temporada. Según han apuntado diferentes medios deportivos son muchas las novias que tiene el central en el mercado, entre ellos Manchester United, Paris Saint Germain o quizás una aventura un tanto más exótica.

Todo muy complicado

El problema es que la situación se ha enquistado hasta tal punto —ya que la oferta del Real Madrid por un año se conoce desde el mes de Noviembre— que parece que las posturas no llegan a un acuerdo, y si esta es la resolución final, el jugador quedará libre en el mes de junio. Por si fuera poco, a la complicada situación que está viviendo Sergio Ramos en su club hay que apuntar la lista de convocados para la Eurocopa 2021, en la que Luis Enrique tampoco ha contado con él.

Ante el cúmulo de noticias malas, el jugador ha querido pronunciarse en las redes sociales sobre la situación.

De todo esto es capaz el fútbol. Desde elevar a los cielos a un jugador marcando un gol en el minuto 93' para convertirlo en leyenda de un equipo, y que solo un par de temporadas más tarde parezca que no puede ni llevar las pelotas al vestuario. Lo único que puede esperar, al menos la afición madridista, es que todo quede en eso, una mala racha y volver a vestir a Sergio Ramos con el brazalete de capitán la próxima temporada.