Este 12 de octubre ha sido muy diferente para la familia real, y es que por primera vez la princesa Leonor ha sido la gran ausente en una fecha muy especial.
La joven se encuentra inmersa en sus estudios en el UWC Atlantic College, y no volverá a atender ningún acto público hasta los Premios Princesa de Asturias.
La princesa Leonor, la gran ausente este 12 de octubre
Justo por eso, ha sido su hermana, la infanta Sofía, la que ha acaparado toda la atención. La hija menor de los reyes ha optado por un estilismo blanco estilo boho con manoletinas negras de estilo gladiador.
Y, tal y como nos tiene acostumbrados, llevaba el pelo suelto y peinado en ligeras ondas.
La gran sorpresa nos la hemos llevado con la reina Letizia, que ha apostado por un vestido midi azul celeste con pelo recogido en una coleta baja. Un look muy sencillo con el que parecía querer pasar desapercibida.
Cinco looks con los que Letizia consiguió marcar un antes y un después el 12 de octubre
Un gesto muy diferente al de otros años, cuando la hemos visto confiar casi de manera constante en su diseñador de cabecera para este tipo de actos, Felipe Varela.
El año pasado sin duda marca un antes y un después en la historia de los desfiles celebrados con motivo del Día de la Hispanidad. Por primera vez, la mascarilla se convertía en el complemento perfecto para los atuendos de los asistentes, entre los que se encuentra también el presidente del Gobierno.
El 12 de octubre de 2020, vimos a Letizia apostarlo todo por el rojo, con vestido recto de terciopelo y un abrigo recto de crepé abrochado con pequeños lazos. Todo de Varela.
Un diseño que ya había estrenado durante un viaje oficial a Japón en abril de 2017 y que rescató para esa importante cita.
Sin embargo, fue en 2019 cuando la monarca presentaba uno de sus vestidos más espectaculares hasta el momento y que acaparaba todas las miradas.
Un vestido bailarina en seda y tul rosa talco con bordados de mariposas y formas geométricas, que combinaba a juego con salones de Steve Madden y clutch rosa de Magrit. Un look que supo combinar con un sencillo moño de bailarina muy acorde a su estilismo.
En años anteriores, la reina Letizia siempre ha optado por trajes rectos. Una costumbre que cambió a partir del año 2018, donde por primera vez presumía de silueta con una delicada falda de vuelo plisada bordada y chaquete de crepé en el mismo tono.
Fue el 2016 el año de la polémica, cuando Letizia lucía un vestido midi de manga larga en tweed blanco. Un diseño que curiosamente se parecía mucho a otro de Oscar de la Renta que ya había estrenado en algún evento anterior.
Lo cierto es que el estilismo de la esposa del rey Felipe ha cambiado mucho a lo largo de los años. Y ya nada queda de aquella tímida periodista que debutaba con un traje de chaqueta y falda en tonos neutros.
Los cambios estéticos, y el gran crecimiento personal que ha experimentado desde el ascenso al trono, la han convertido en un ejemplo que muchas quieren seguir. Pero, sobre todo, más acorde a las últimas tendencias, gracias a la ayuda de su estilista personal, Eva Fernández.
Ya sea para bien o para mal, la monarca siempre ha dado que hablar con sus estilismos, consiguiendo ser el centro de todas las miradas. Una atención que parece ir relegando cada vez más en sus hijas, que ya adquieren casi todo el protagonismo con sus apariciones públicas.
Sobre todo, la princesa Leonor, que a sus 15 años marca tendencia y se ha ganado el título de la heredera más elegante. Y es que muchos están expectantes ante su reaparición mediática, ya que no hemos vuelto a verla desde finales de agosto.
La joven está completamente volcada con sus estudios y disfrutando a tope de una etapa inolvidable en el extranjero.