María Castro en una imagen subida a su cuenta de Intagram.

María Castro relata las dificultades de su parto: 'No ha podido ser'

La actriz tuvo dificultades con su primera cesárea que impidieron que Olivia naciese de forma natural

María Castro en una imagen subida a su cuenta de Intagram.
María Castro ya es mamá por segunda vez | Instagram

María Castro está decepcionada tras su parto. La actriz no pudo cumplir su deseo de dar a luz de manera natural a su segunda hija, Olivia, el pasado jueves.

Tras un embarazo en plena pandemia, María Castro ya tiene a su pequeña en brazos. La actriz presentaba a Olivia con una entrañable imagen publicada en su cuenta de Instagram junto a un mensaje lleno de emoción.

«Cuando creías que lo habías experimentado todo, cuando pensabas que no se podía igualar ese amor tan puro... entonces, llegas tú, Olivia, y tiras por tierra todas nuestras teorías y sentimientos. Fue oír tu llanto y el amor más animal, puro e incondicional, brotó por sí solo», escribió la actriz.

Otra cesárea

Dos días más tarde, María Castro ha querido compartir con todos sus seguidores cómo vivió el momento del parto. Y es que la actriz soñaba con traer a su segunda hija de forma natural, pero finalmente no pudo ser.

«Esta es la última foto en la que monitorizada y con contracciones, guardaba aún la esperanza, de parir por vía vaginal....», comentaba con total sinceridad la actriz.

«Me apetecía vivir ese otro tipo de parto… irme a casa sin una operación mayor en el cuerpo…Me apetecía ayudar al bebé a entender que tras el canal del parto, le esperaba el mundo...Pero no pudo ser…», añadió María Castro en su publicación.

Tal y como la propia actriz relata, la cesárea de su primera hija, Maia, impidió el parto natural, ya que había riesgo de desgarro. Además, María Castro confesaba que con otra pequeña en casa no se la podían jugar.

Aunque al principio la actriz se enfadó con la decisión, su optimismo y el apoyo incondicional de su marido le ayudaron a decidir porque no había mucho tiempo, pero sí muchas ganas. Gracias a los médicos todo salió a la perfección y la pequeña Olivia por fin está entre sus brazos.

«Gallega y dura por naturaleza, tengo salud para soportarlo y una familia maravillosa en quién apoyarme. Ahora, me tocará tomarme la vida con calma…», escribió como colofón final de su texto.

Ahora que los ánimos están más calmados y han podido regresar a casa, María Castro empieza su nueva vida junto a las dos pequeñas alegrías que le hacen sonreír cada día a la gallega de la eterna sonrisa.