La actriz Sara Sálamo se encuentra esperando su segundo hijo con Isco, el futbolista del Real Madrid. Lo normal es que estuviera llevando un embarazo tranquilo en pro de su bebé y de ella misma. Sin embargo, está teniendo que soportar ciertos comentarios deleznables de internautas.
En concreto, estos días se ha visto en la necesidad de estallar en redes defendiendo a su chico. Y es que tuvo que leer unos comentarios realmente ofensivos y graves contra él.
Estalla la controversia
El inicio de esta situación se produjo esta semana cuando Sara Sálamo utilizó las redes sociales para mandarle un mensaje de ánimo a su novio. Lo hizo antes del partido que iba a enfrentar al Real Madrid y al Valladolid.
Ver esta publicación en InstagramTe quiero #deaquíAmarte , vaquero. @iscoalarcon
Muchos fueron los seguidores de la actriz que respaldaron sus palabras. Sin embargo, aparecieron haters atacando al jugador. En concreto, uno de ellos llegó a realizar un mensaje realmente duro y despreciable tanto para el madridista como para su familia. El comentario decía así: «Me cago en todos sus muertos. Está súper gordo, parece una vaca y se podría morir algún día de estos. Ojalá se muera junto a vuestros dos hijos feos que tenéis. Y que se corte el puto pelo, que menudas pintas me lleva».
Ese mensaje vergonzoso, maleducado y grave hizo estallar a Sara Sálamo. Así, esta, a través de las stories de su cuenta en Instagram, no solo lo compartió sino que indicó el nombre que usa el hater (Maria Lorenzo / maria_sw). Es más, no dudó en mostrar su enorme enfado ante el mismo y lo hizo escribiendo estas palabras: «¿Y qué hacemos con esta? No me deja denunciar el mensaje en sí...Una empieza a cansarse de aguantar este tipo de cosas. Voy a tener que ir a comisaría».
No obstante, no fue lo único que dijo. Así, añadió: «Aunque lo suyo sería que no tuviera que perder mi tiempo en ir a poner denuncias sino que este tipo de 'personas' ni existiera. Ladillas de la sociedad».
Para finalizar, la actriz expuso: «El odio NO PUEDE seguir siendo aceptado en el entorno digital como un mal incombatible. Basta ya».