El 2019 no fue un año fácil para Iker Casillas y Sara Carbonero. El cáncer de la periodista y el infarto de miocardio del exfutbolista supusieron un antes y un después en sus vidas. Ahora, más de un año después, la modelo se ha atrevido a confesar cómo sufrió cuando se enteró de que el madrileño estaba ingresado en el hospital.
Ha sido a través del documental que sigue la vida del guardameta, 'Colgar las alas', que estrenará Movistar+ el próximo 27 de noviembre, donde la presentadora de televisión explica cómo recibió la noticia y la angustia que sintió.
Por aquel entonces ambos residían en Oporto, Portugal, junto a sus dos hijos. Pero el 1 de mayo, cuando tuvo lugar el accidente, Sara Carbonero se encontraba en Madrid haciendo escala tras haber estado cumpliendo con sus compromisos profesionales en Cádiz.
Iker Casillas estaba entrenado cuando empezó a sentirse mal. Avisó al equipo técnico del club cuando empezó a marearse y a no poder respirar, que después de que le hicieran varias revisiones decidieron trasladarle al hospital. Fue en el centro médico donde le diagnosticaron que acababa de sufrir un infarto de miocardio.
A pesar de que el exfutbolista dio la orden de que no avisaran a su pareja hasta que la operación quirúrgica hubiera finalizado, la periodista recibió la noticia de inmediato.
Sara Carbonero trató de contactar sin éxito con Iker Casillas, con el entrenador del Oporto y con el médico del club. Nadie le cogió el teléfono hasta que finalizó la operación, que duró poco menos de una hora. Esto provocó que la espera en el aeropuerto de Madrid se le hiciera interminable.
Para ella fue un episodio muy largo porque no sabía qué le había pasado al exfutbolista, pero tenía el presentimiento de que no era nada bueno.
Aunque los recuerdos de aquel día son borrosos, recuerda con claridad el ambiente pesimista que había en la sala del hospital cuando llegó allí y en el documental confiesa, al borde del llanto, que llegó a temerse lo peor.
Sara Carbonero no pudo respirar tranquila hasta que pudo ver a Iker Casillas y cogerle de la mano para poder sentirle cerca.
Desde que llegó al hospital, la periodista no se movió de su lado. Se quedó todo el tiempo que le permitieron y después también le ayudó con la recuperación, algo que no fue nada fácil porque para el exfutbolista «hasta estornudar era un drama».
Otra desgarradora noticia
Tan solo unos días más tarde del incidente de Iker, la periodista hizo pública otra desoladora noticia: su enfermedad.
«Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender», escribió en su cuenta de Instagram junto a una imagen de una frase del escritor Haruki Murakami. «Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir».
«Hace unos días en una revisión, los médicos me vieron un tumor maligno de ovario y ya he sido operada. Todo ha salido muy bien, afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo, pero todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente».
«Estoy tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien. Sé que el camino será duro, pero también que tendrá un final feliz. Cuento con el apoyo de mi familia y amigos y con un gran equipo médico».
Un año después del infarto, los dos han superado sus respectivas afecciones e Iker Casillas decidió colgar las botas y abandonar el terreno de juego. Sin embargo, parece que el complicado 2019 que vivieron hizo mella en su relación.