Santiago Cañizares y su hijo

Santiago Cañizares desvela cómo quiere morir tras perder a su hijo pequeño

La mala suerte ha perseguido a Santiago Cañizares durante algunos momentos de su vida

Santiago Cañizares es uno de los futbolistas más reconocidos del panorama nacional. Después de unos años retirado de los campos, ahora desempeña las labores de comentarista en la radio. Pero también ha sido noticia recientemente por su separación de Mayte García.

No suele hablar mucho de su vida privada. Trata de ser lo más hermético posible para centrarse sobre todo en lo puramente deportivo. Sin embargo, ha concedido una entrevista a la agencia EFE donde desvela algunas intimidades muy curiosas.

Santiago Cañizares cuenta algunas de las supersticiones que le acompañaron durante sus años de guardameta. "Le cogí cariño a jugar con una toalla roja al lado de la portería porque empezábamos a ganar partidos cuando la usaba", apunta.

Cuando veía que "todo salía bien en un encuentro, lo repetía todo". Explica que la situación de los guantes. Podía llevarlos durante 7 u 8 partidos si los resultados le acompañaban, algo poco común en el mundo del fútbol.

Por lo general, los porteros suelen cambiarlos cada partido, ante el desgaste que se van produciendo en ellos. Él llegaba a utilizar los mismos varias semanas.

También quiso explicar los motivos por los que lleva el pelo teñido de rubio. El tinte le acompaña desde hace años, y parece que le aguantará un largo tiempo. "Cada vez que he intentado volver al pelo moreno, me han pasado cosas extrañas con la salud", recuerda.

En una ocasión "me lo cambié al rojo y me cayó el bote de colonia". Ocurrió durante una concentración con la selección española, y aquello le obligó a ausentarse de una gran competición con el combinado nacional.

Cuando "volví a mi color, me dio una parálisis facial temporal". A partir de ahí "decidí que me entierren con el pelo amarillo".

El duro momento vivido por la familia de Cañizares en 2018

Santiago Cañizares vivió uno de los peores momentos de su vida en 2018. Su hijo Santi fallecía a consecuencia de un cáncer a los 5 años. Era conocida la lucha de toda la familia contra la enfermedad.

El comentarista quiso comunicar dicha noticia en su día a través de sus redes sociales. "Mi hijo ha fallecido. Creo que he de ser yo quien os lo cuente en agradecimiento por todas las muestras de apoyo y cariño que he recibido", escribió.

Aseguraba que el pequeño "se ha marchado rodeado de paz y habiendo comprendido su misión en estos 5 años que nos ha acompañado". El recuerdo de su niño sigue muy vivo. Cada vez que se cumple el aniversario de dicha fecha recibe multitud de dedicatorias y mensajes de cariño por parte de conocidos y anónimos.

Son palabras de aliento que contribuyen a aliviar esta ausencia. Durante este tiempo, tanto él como su exmujer se han mostrado muy implicado con la causa, colaborando con organizaciones contra el cáncer.

Hace apenas unas semanas el propio Cañizares, además, comunicaba su separación de Mayte García. Con ella había compartido los últimos 13 años de su vida.

Aseguraba que "por el respeto, cariño y apoyo que nos habéis procesado", "nos sentimos en la obligación de ser nosotros quien os lo trasmitamos". Explicaba que intentaron "ser un ejemplo para nuestros hijos, familia y amigos". E intentarán seguir siéndolo.

La pareja había contraído matrimonio en 2008 en Ibiza. Formaron una familia con cuatro hijos. Uno de ellos era Santi, que acabaría falleciendo en 2018.

Además de trabajar en la radio como comentarista, también se dedica al sector inmobiliario. En concreto a la compra venta de viviendas en Valencia, Murcia e Ibiza. Se trata de su principal fuente de ingresos, con un negocio que dirige su hermano, y del que también participaba Mayte.