'Sálvame' sigue con la misma tónica de los últimos días. El programa está intentando destapar varias informaciones que se han mantenido ocultas a lo largo de los últimos años.
La presentadora del último programa, Carlota Corredera, empezó a caldear el ambiente diciendo que iban a difundir una grabación de un colaborador hablando «con desprecio y maldad» de sus compañeros.
El programa vendió el audio como algo que provocaría la mayor guerra de la historia del programa. «A la redacción de Sálvame ha llegado una grabación en la que un colaborador o colaboradora habla en términos muy ofensivos, llenos de desprecio y maldad. Cuando se haga pública esta grabación, algo que ocurrirá hoy mismo, el enfado en plató será brutal», decía Carlota Corredera.
La persona en cuestión volvería a ser Antonio Montero, colaborador que está siendo muy criticado por sus compañeros a raíz de sus últimas actuaciones polémicas en el programa de Telecinco.
La conversación ha dejado en muy mal lugar al colaborador de 'Sálvame', ya que en el audio se escucha como deja muy mal parados a sus compañeros, algunos de ellos incluso eran amigos suyos.
El audio se trata de una entrevista que Antonio Montero concedió a José de Santiago en la que no hablaba en términos muy agradables de sus compañeros de 'Sálvame' sino más bien todo lo contrario.
En un momento dado, el entrevistador le propuso adjetivar con una palabra a sus compañeros de programa. El resultado ha sido bastante decepcionante para los colaboradores.
Antonio Montero humilla a sus compañeros
Durante la entrevista, Montero adjetiva a María Patiño, como la loba, a Lydia Lozano como un lobo con piel de cordero, a Gema López como una rasposa y a Chelo García Cortés, como una hiena.
Evidentemente esto no sentó nada bien a sus compañeros, especialmente a María Patiño que siempre ha sido una muy buena amiga de Antonio Montero, pese a que su amistad ahora mismo pende de un hilo tal y como la periodista se lo ha hecho saber.
La más decepcionada ha sido Patiño, que se declaró absolutamente decepcionada con Montero. Él, lejos de arrepentirse, restó importancia al asunto. En cambio ella le contestó que ya está intentando tenerle menos cariño y que en un futuro solo serán compañeros de trabajo.