En forma de deporte y sin decir palabra, así ha sido el último 'zasca' de Rocío Flores a su madre, Rocío Carrasco. Desde su salida de 'Supervivientes', la joven ha comenzado a suscitar todo tipo de interés, es por ello que cada cosa que dice o hace se convierte en noticia.
La hija de Antonio David Flores es una apasionada de las redes sociales, donde no duda en compartir sus nuevos hábitos alimenticios, su día a día junto a su pareja e incluso nos hace partícipes de sus hobbies más extraños.
La última y curiosa afición que ha comenzado a practicar Rocío Flores desde su salida del reality de superviviencia es la del boxeo. Así lo ha comentado ella misma a través de sus redes sociales, demostrando que ella también esculpe su cuerpo con esta exigente disciplina.
La hija de Rocío Flores ha optado por seguir los pasos de su abuelo, Pedro Carrasco, y dar así un 'zasca' a su madre, quién de momento sigue sin tener la intención de reconciliarse con su hija pese a la opinión pública. «Los que me conocen, saben que el boxeo me encanta. Ha sido brutal, bestial... Es una cosa que te engancha un montón», confesaba la joven tras una sesión en el Fitboxing Brookling, una de las cadenas más importantes de boxeo combinado con fitboxing.
Sin duda, la joven se ha tomado muy en serio su gran cambio físico. Tanto es así que boxeo no es lo único que hace Rocío Flores para mantener la figura tras su paso por las islas hondureñas. La joven no duda en recurrir a diversos tratamientos estéticos e incluso se anima a revelar algún que otro truquito a todos aquellos que la siguen para lucir una figura esbelta.