El relato de Rocío Carrasco cada vez adquiere más intensidad, y es que la hija de 'la más grande' tenía tanto miedo a que se descubriera el infierno por el que estaba pasando, que hacía todo lo posible por ocultárselo a todo su entorno.
«Debí hacerlo tan bien, que nadie se esperaba que me separara», contaba Rociíto. Y es que según ella, solo hubo un momento en el que el miedo la superó y sintió la necesidad de confesarle a alguien uno de los peores episodios que atravesó al lado de Antonio David.
Fue después de la famosa agresión en la ventana, durante la cual la hija de 'la más grande' ha asegurado que su ex intentó tirarla, y ella solo le dijó unas palabras. «Si lo haces, procura que me mate cuando llegue abajo». Fue entonces cuando él la soltó dándose cuenta de lo que estaba haciendo.
Un momento que marcó un antes y un después, y tras el cual ella decide confesarle por primera vez a alguien, concretamente a una de sus primas, que temía por su vida. «Quería que al menos alguien supiera que si me pasaba algo, era por lo que él me había hecho».
A partir de ahí, el matrimonio se vino abajo, e incluso antes de separarse de Antonio David, ya hacían vidas cada uno por su lado. De hecho, llegó un punto en el que Rocío ya decidía confesarse con su madre, ante lo que asegura que ésta solo le dijo tres simples palabras. «Te lo advertí».
Así, a pesar de estar destrozada, Carrasco tomaba la decisión de seguir fingiendo y guardar la compostura frente a la prensa. Algo, que tuvo que postergar durante meses, también en parte porque su hijo pequeño nació con problemas de salud y ella consideraba que no era el momento para hacer público que se separaban.
De hecho, hubo rumores de crisis, e incluso se atrevieron a desmentirlos. Así, aguantaron meses hasta que al fin se hizo oficial, cuando ella decidía tomar la drástica decisión de abandonarle e irse con los niños a Chipiona.
Por lo visto, cuando ya se destapó toda la verdad, Antonio David incluso se atrevió a amenazar a su suegra, la difunta Rocío Jurado. «Me dijo: 'te vas a cagar. Te van a venir por todas partes, y no vas a poder levantarte de una, cuando te llegue otra». De hecho, cuando la artista intentó intervenir, tal era el poder que tenía entre las manos, que la hizo callar. «Mi madre agachó la cabeza y se largó».
Así, se desvelaba la triste reacción que tuvo su madre, y es que por lo visto lo que más temía Jurado era que se formara una escándalo. Así consiguió silenciar a 'la más grande', cuando siempre se ha especulado que si ella hubiera descubierto lo que le pasaba a su hija, su yerno no tendría lugar donde esconderse o al que huir.
Lamentablemente, el miedo terminó superando tanto a madre como hija, y además Antonio David cumplió con su palabra, ya que le quitó a Rociíto sus dos hijos, los cuales ahora mismo viven con él y llevan años sin hablarse con su madre.
Rocío tampoco confiaba en nadie, y puede que ese fuera otro motivo por el que calló durante tanto tiempo, a pesar del sufrimiento que eso le ha acarreado. «Yo cuando se lo conté todo a mi prima, fue con una condición, que ni se le ocurriera contarle nada a mi madre». A pesar de ello, la verdad no tarda en salir a la luz, y la situación terminó volviéndose insostenible.
Hasta tal punto, que Rocío Jurado murió con la pena de no haber hecho lo suficiente por proteger a su hija.