Cada miércoles parece más difícil que Antonio David Flores pueda salir indemne de todo lo que está contando su exmujer en la docu serie 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva'. Hoy, a pesar de que nos había avanzado que el capítulo estaría dedicado a la figura de la hija de Rocío Carrasco, Rocío Flores, todo acaba llevando al mismo punto de partida, el padre de la niña y que según parece, desde que sus hijos eran muy pequeños ejercía una fuerte influencia sobre ellos y que los llevaba a amedrentar a su madre cada vez que podían.
Carrasco ha admitido hoy que Antonio David utilizó a su hija para adquirir información de su exmujer, tanto es así que incluso llegó a tramar toda una estrategia y que hoy mismo ha sido desvelada por la propia Rocío Carrasco. Según parece, la protagonista de la docu serie escuchó un día de madrugada, sobre las dos y media de la madrugada un ruido en el despacho de su hogar. En ese momento y sorprendida por el movimiento que había en su casa de madrugada, se dirigió hacia el despacho, encendió la luz y encontró a su hija fotografiando documentos con un teléfono móvil y que luego, iban a ser entregados al ya ex colaborador de 'Sálvame'.
Fue en ese momento cuando Carrasco se percató de que su hija, menor de edad, tenía un teléfono móvil en su poder y que ella no le había comprado. Era un teléfono que le había comprado Antonio David a la niña con la intención de que lo tuviese informado sobre todo lo que pasaba en casa de su madre y también, que hiciese tantas fotos como fueran posibles y que sirviesen para desterrar a la progenitora.
Sin embargo, la historia del teléfono móvil tiene otra versión y que incluso, se llegó a contar en televisión. Antonio David afirmó en varios programas de la época que le había comprado un teléfono a su hija porque la madre de esta no le dejaba hablar con él a través del teléfono de su casa. Algo que era totalmente falso, pero que le servía a Antonio David para poder tener una excusa para que su hija tuviese un teléfono en su poder y que iba a ser utilizado para cometer un seguido de agravios en el domicilio familiar.
Fue en esa época cuando la relación entre madre e hija se fue enturbiando más que nunca. Una situación extrema que Rocío Carrasco ha afirmado que le llegó a causar autentico pavor y que le hizo pasar en varias ocasiones miedo en su propio hogar. No se sentía segura estando sola con su hija en casa, pues sabia que la situación se podía descontrolar en cualquier momento y temía no tener las suficientes herramientas como para frenar situaciones violentas y muy desagradables por parte de su hija.
El teléfono de la discordia
Este mismo teléfono formó parte también de otra de las escenas más duras de la noche. Rocío Carrasco ha contado que el día en el que su hija la agredió en su casa, esta se montó en el coche que la tenía que llevar al colegio con una crisis de nervios, una crisis que antes de llegar a la escuela desapareció y se convirtió en fuerza para realizar algo que dejó absolutamente alucinado al chofer que llevó a la cría a su centro escolar.
Este asegura que sin quererlo ni beberlo, la niña sacó un teléfono móvil y realizó una breve llamada a su padre para darle un mensaje. En este le dijo que ya estaba hecho, dando a entender entonces que había una premeditación en lo ocurrido, algo que hace aún más grabe la situación y vuelve a poner a Antonio David en una posición muy fea y que le será muy difícil de defender ante cualquier persona o medio a la que quiera acudir para intentar defenderse de todo lo que se está diciendo.